05 mayo 2011

Deporte blanco y de polleras

El desarrollo de las
mujeres en el tenis
En esta disciplina el crecimiento deportivo es igual en ambos
sexos en el aspecto técnico pero diferente en la parte física

(Por Marcos Cuenca) El tenis femenino al igual que los hombres puede comenzar a los cinco o seis años. En cuanto al entrenamiento de los primeros años es similar para ambos. Los profesores priorizan la parte lúdica en principio y el aspecto técnico y con el correr del tiempo van implementando diferentes conceptos.
Los chicos que practican tenis comienzan a competir en distintas competencias a partir de los 9 o 10 años. Desde ese momento los trabajos empiezan a ser solamente técnicos y se comienza a darle menos importancia a la parte lúdica. El aspecto técnico se trabaja de igual manera en ambos sexos mientras crecen, con la diferencia que se van agregando distintas cosas en los entrenamientos.
En la parte física se empieza a trabajar más intensamente desde los 11 o 12 años, tanto en hombres como en mujeres. Los trabajos físicos consisten en darle mayor importancia a la parte superior del cuerpo y algo de piernas pero sin peso, se busca obtener movilidad, resistencia y velocidad. Este aspecto se intensifica a partir de los 14 y se comienza a trabajar con peso en los entrenamientos desde los 16 o 17.
“La mayoría de los profesores trabajan la parte superior al comienzo, esto se da de esta manera para evitar lesiones. Hay otros que trabajan diferentes, en especial cuando son chiquitos pero cuando están más desarrollados siempre se busca implementar algún trabajo con peso”, aseguró el preparador físico Pablo Vallelonga.
Las diferencias entre los hombres y las mujeres se comienzan a notar cuando ambos están desarrollados físicamente. Las chicas, por cuestiones de su desarrollo siempre están menos predispuestas que los hombres y eso marca una diferencia en el juego. Se nota diferencia con las chicas no sólo en la velocidad de pelota, lógico por la fuerza, sino también en la manera de jugar y los recursos que tienen. El entrenamiento físico de las mujeres se trabaja más en la parte aeróbica para conseguir mayor movilidad. Además, se entrena en fuerza pero en menor medida que los hombres salvo en algunas chicas que tienen una tonicidad muscular más abundante que otras.
Generalmente en las nenas de 14 para adelante se priorizan el juego de base y la solidez porque se sabe que para ellas alcanza, al menos a nivel nacional. Después las exigencias cambian a nivel internacional, y ahí se nota la diferencia física entre europeas y americanas.
Marcos Gómez, profesor de tenis, remarcó las diferencias en el aspecto tenístico: “Las mujeres no tienen el mismo nivel que los hombres porque el juego de las chicas se basa conceptos fundamentales del deporte. La solidez de fondo, profundidad de pelota, paridad en todos los golpes, muy buen desplazamiento, buen uso del golpe top son las principales características”. Estos aspectos también se pueden observar a nivel profesional. Un gran porcentaje o la totalidad de las mujeres le pegan muy fuerte y juegan de igual manera. En escasas oportunidades se puede ver que alguna jugadora plantee algo diferente, con variantes o cosas innovadoras pero casi todas tiene un mismo patrón de juego.
Por el lado de los hombres es muy distinto. Con los varones desde chiquitos se buscan más variables en el juego porque es mayor el desarrollo tenístico que tienen. Las horas de juego y poder canalizar mejor las instrucciones del deporte, sean técnicas o tácticas, marcan la diferencia en el juego de ambos. En un partido entre hombres se pueden ver peloteos como en las mujeres pero también saques ganadores, tiros planos, boleas, drops, ángulos, revés con slice. Una diferencia importantísima que se da entre ambos es la competencia que tienen. Hay muchos varones jugando, lo que proporciona siempre tener con quien jugar y así ir mejorando continuamente, en cambio, es muy difícil, a no ser que se entrene en una academia, que las chicas tengan otras jugadoras de alto nivel en el mismo club con quien jugar.