Kite surf: el deporte
extremo del momento
La combinación perfecta entre el agua y el viento, la tabla y
la vela, la sensación de flotar y volar en una misma actividad
(Por Juan Ignacio Muñoz) El Kite Surf combina varios deportes acuáticos en uno: utiliza la tabla del wakeboard y a su vez es una modificación de lo que es el windsurf. El kitesurfista está conectado a un arnés por medio de unas líneas hasta un kite (barrilete) y en los pies utiliza una tabla. El viento es el medio de propulsión y se va girando la vela buscando la mejor posición.
La práctica de Kite Surf como deporte extremo es muy reciente en el mundo y tiene muy poca historia. Aunque muchos aseguran que hace siglos atrás se usaba una vela parecida para arrastrar embarcaciones. Recién en 1977, en los Países Bajos, Gijsbertus Adrianus Panhuise patentó un deporte en el cual se navegaba con una tabla de surf traccionada por una especie de paracaídas unido por un arnés. Pese a sus pocos años de existencia formal, el Kite Surf fue evolucionando mucho y su peculiar manera de practicarlo ha permitido una rápida difusión.
En los eventos internacionales de Kite Surf existen dos maneras de navegar. Una es el freestyle donde el kitesurfista realiza maniobras, girando la vela, saltando y haciendo piruetas sobre el agua. La otra forma es una regata entre boyas donde el competidor debe sortear estos obstáculos haciendo un zig-zag.
Ernesto Colussi fue uno de los primeros en realizar Kite Surf en la ciudad de Rosario, que al tener el río Paraná tan cerca a priori parece una gran ventaja para la difusión del deporte pero él asegura que “es sufrido por el hecho que el viento no sopla muy seguido”. Él tuvo la posibilidad de viajar a Nueva Zelanda donde el deporte es más difundido y se pueden encontrar mejores lugares para navegar. “En Rosario el mejor viento para navegar es el sureste, cuando sopla hacia el norte no se puede y hay que ir a Melincué, y el Pampero entra medio golpeado”, definió. Que en la ciudad no haya mucho viento continuo, no permite estar en actividad constante. Pero aseguró: “Si aprendés a navegar en Rosario no es difícil en cualquier otro lado”.
En cuanto a la difusión del deporte en el país dijo que hay mucha gente que lo está practicando, pero que de todas maneras no es un deporte popular por los costos. “Es un deporte carísimo”, aseguró.
Esta es una disciplina que puede realizar cualquier persona, no hay un límite de edad. “Hay un señor de 80 años que hace kite”, contó Colussi. Pero para él es fundamental hacer el curso. “Cuando uno está aprendiendo a hacer Kite Surf comete muchos errores y rompe los elementos, que son muy caros, de esa manera te ahorrás tiempo y dinero”, aconsejó.
Sin la misma experiencia, Nicolás Copari también realiza por diversión Kite Surf, y sostiene la recomendación: “Lo más importante es hacer un curso, así vas aprendiendo y viendo si te gusta”. También está de acuerdo en cuanto a la poca difusión del deporte y dice que al ser costoso no permite que sea tan popular, y agregó: “En Rosario, si bien está el río, el viento no es constante como para practicar todos los días”.
En cuanto a qué se les dio por arrancar a hacer Kite Surf ambos coincidieron en que toda la vida fueron al río y cuando vieron hacerlo se interesaron. Ernesto cuenta una anécdota: “Un día de tormenta estaba con el kayak en el río y alguien me saltó por arriba con el kitesurf y dije 'quiero eso'”.
Si bien es un deporte caro, y en Rosario hay que rebuscárselas para tener el tiempo y el viento de tu lado, el Kite Surf es un deporte innovador que cada vez está más desarrollado y es otra alternativa para aquellos que aman los deportes acuáticos extremos.