PELEANDO POR UN OBJETIVO
Amateurs sí, tontos no
(Por Matías Impellizzeri) El argentino se caracteriza por ser muy exitista y hasta fanático a la hora de seguir un deporte. Siempre se siente orgulloso cuando un joven desconocido gana un trofeo o una medalla en un deporte que no es popular. Pero muy pocos saben el duro camino que tienen que recorrer los deportistas amateur argentinos para poder representar al país en todo el mundo y dejar siempre bien arriba la bandera y el deporte nacional.
Las artes marciales son un claro ejemplo del deportista amateur. Siempre el país ha tenido buenos representantes en Juegos Olímpicos, Sudamericanos, Panamericanos, etc. Pero para que puedan llegar a esas grandes competiciones hay que recorrer un largo y duro camino. Dos claros ejemplos, que actualmente están en medio del trayecto, son Leonardo Ballongue en Karate y Romina Soledad Ferrero en Tae-Kwon Do.
Todo deportista amateur debe tener muchas cosas para triunfar, pero algo fundamental es empezar desde muy joven. Si bien no hay límites para empezar, los chicos tienen más chances de entrenarse completamente y progresar en el deporte. “Mi papá, Jorge, me empezó a entrenar a los cinco años y desde ahí no paré”, expresó Leonardo. Por su parte, Romina tuvo un comienzo diferente. “A los ocho empecé en el Club Sportivo para aprender a defenderme y sin darme cuanta me fui metiendo más y más”.
Otro condimento fundamental en cualquier carrera deportiva es el entrenamiento tanto físico como el deportivo. El mismo debe ser constante todos los días, adecuado a la edad y contextura de la persona, y supervisado por un profesional. “Hago una exigente rutina, entrenó todos los días -comentó Leonardo-. Lunes, martes y miércoles practico karate en doble turno, y los martes y jueves realizo un entrenamiento físico”.
Pero, lamentablemente, en Argentina todo este esfuerzo y dedicación tiene poca importancia. Muchos chicos quedan en el camino por carencias económicas. En las artes marciales se torna todo un poco más complicado, debido a la poca popularidad en el país y el poco apoyo que se le brinda desde el gobierno.
Estos deportes conllevan un gasto monetario importante para el que quiera progresar y dedicarse de lleno a ellos. Las realidades de Leonardo y Soledad son totalmente diferentes pero se asemejan en una cosa: ambos quieren cumplir sus objetivos pero la falta de recursos los retrasa. Sobre esto ambos coincidieron y comentaron que “si no tenés un alto poder adquisitivo, o publicidades y sponsors que te sostengan es prácticamente imposible seguir en el deporte amateur”.
Ballongue, con sólo 14 años, forma parte del equipo argentino hace seis años consecutivos y ha ganado múltiples medallas a nivel nacional e internacional. En relación dijo que tanto para el Sudamericano de este año en Brasil como para el mundial de Tailandia 2011 es muy poco probable que participe porque “la única forma de llegar es por vía área, sumado a la gastos de estadía y la poca ayuda económica se hace imposible”.
En la otra vereda esta la actualidad de Ferrero, 20 años, que proviniendo de una familia humilde encontró en el Tae-Kwon Do todo lo que necesitaba. “Desde muy chiquita supe lo que quería. Hacía rifas para ir a distintos 'torneítos' por el país, para pagar las inscripciones y también costeaba los gastos del examen para obtener los distintos cinturones (precios en dólares)”, contó emocionada.
Ambos son un ejemplo de esfuerzo y perseverancia. 'La Sole', como la llama su familia, se sigue perfeccionando, es instructora con el título de ITF III Dan, practica en el instituto ITF Dong Hak, da clases en su casa y estudia profesorado de Educación Física para cumplir su sueño de desempeñar su actividad en el exterior. Por su parte, Leo sigue practicando todos los días con la ilusión de viajar a competir, esperando que la ayuda, de empresas o el gobierno, aparezca para poder seguir creciendo y aprendiendo lo que tanto quiere.
A fines del año 2009 se aprobó la creación de Ente Nacional de Alto Rendimiento Deportivo (Enard) y en junio pasado fue presentado con 900 becas para deportistas de mediano y alto rendimiento y un presupuesto de 250 millones de pesos (200 aportan los usuarios de celulares con el impuesto del 1% y 50 vienen de las arcas oficiales.).
En conclusión, muchos deportistas, esperan que el Enard sea el punto de partida para el crecimiento del deporte amateur y que las becas se les brinden a todos por igual para que muchos jóvenes puedan crecer y hacer lo que les gusta.