FÚTBOL, UNA FORMA DE AYUDAR
Deportes para ciegos
(Por Hernán Dotto) Desde el 2000 las personas no videntes de Rosario y alrededores cuentan con la Asociación Rosarina de Deportes para Ciegos (Ardec), una institución en la cual pueden practicar el deporte más popular del país, el fútbol. Esta actividad permite que aquellas personas incapacitadas para ver puedan sacarse los miedos, lograr mayor movilidad e interactuar con otras personas. La entidad está al mando de Norberto Catalano, mientras que el licenciado en educación fisica Gustavo Pafumi es quien está a cargo de la conducción del equipo de fútbol sala.
Al referirse a los comienzos de la institución Pafumi declaró: “En el 2000 comenzamos a hacer la parte de deporte para ciegos, especialmente fútbol sala, esto fue por la inquietud de un jugador que es ciego, que era alumno mío en un gimnasio de rehabilitación, Claudio Monzón, quien hoy es el capitán del equipo de fútbol. Después se conectó con otra persona que tenía problemas en la escuela braille porque estaban haciendo actividad física, pero nada más que maratones, ahí fue que conocimos a Norberto Catalano que hoy es el presidente de Ardec, y empezamos a tener un espacio de fútbol”.
Siguiendo sobre el principio de la actividad en Rosario el técnico aseguró que del 2000 al 2005 practicaban en la UNR, tanto en el gimnasio como en las canchas, hasta que la Municipalidad les cedió el espacio de Plaza de la Cooperación en Tucumán y Mitre, pero aseguró que “todo era riesgoso” porque no estaba adaptado. En 2005 se construyó la cancha en Parque Independencia la cual está adaptada para fútbol para ciegos y es una de las primeras canchas públicas del país. Al momento de referirse a las dificultades que se puede tener por ser una cancha al aire libre comentó que aunque la cancha está hecha en un espacio abierto no perjudica a la audición de los jugadores a la hora del juego, porque hay poco tránsito en esa zona.
En cuanto al uso de la cancha por otras personas resaltó: “La gente nos respeta, la usa pero cuando nosotros practicamos los martes, jueves y sábados, llegamos con las pelotas y cuando la gente nos ve nos da el espacio, por más que estén jugando el mejor partido. Se habla y la gente no tiene problemas, porque saben que es para los chicos, para la práctica de fútbol sala para ciegos y nos brinda el espacio”.
En cuanto al beneficio de practicar un deporte de conjunto por parte de un no vidente Pafumi aseguró “Había chicos que estaban en periodo de rehabilitación y la práctica de fútbol sala contribuye a eso por la movilidad que tienen dentro de la cancha, tenemos que acordarnos que el jugador ciego deja el bastón fuera del campo de juego, corre a altas velocidades, por lo que el deporte colabora mucho en eso, y socialmente también porque tenemos que hacer viajes, se empiezan a conocer entre ellos, había chicos de 12 años, y hombres de 35 y el ciego mayor le enseña mucho al más chico, a perder el miedo, a mover y orientarse mejor en las calles, a tomar un colectivo”.
Por su parte el jugador Alejandro Colombaro contó que se enteró de que se podía jugar al fútbol para ciegos en la escuela de braille de Rosario y destacó que el practicar el deporte le ayudó a tener un grupo de amigos diferente al del barrio. Además señaló que lo hace porque le sirve para sentirse bien, como cualquier persona que puede ver, y que lo ayuda a mantenerse en forma físicamente.
“Como objetivos nos planteamos como primera idea juntarnos, después hacer una buena base, empezar a competir para lograr experiencia, y hoy nuestro equipo Ardec es uno de los mejores del país y quedó demostrado el año pasado, y este año, ya que pasamos de nuevo a la semifinal –resaltó el DT-. Somos un equipo competitivo, pero que no deja de lado a los jugadores que están rodando experiencia, despacito los vamos metiendo, es un equipo que no le gusta perder a nada. Pero lo bueno de esto es que se superan día a día, no por ser ciegos participan del campeonato sólo para viajar y nada más. Ellos viajan y van a ganar, después esto es fútbol y se puede ganar, empatar o perder”.
En cuanto a su valoración personal Pafumi destacó: “Es un desafío constante, yo antes de irme dos horas a un club prefiero irme ahí, a mí me sirve como descarga también y ahí te das cuenta que los problemas que uno tiene día a día no son tan complejos y lo tomo como un entrenamiento. Personalmente es una satisfacción bárbara estar con ellos, me gusta, por eso lo hago y ya les dije que el día que esté un poco cansado los dejo”.
Sobre los entrenamientos señaló que trabajan la parte física, técnica y táctica, pero resaltó que “las descripciones verbales son fundamentales”, y que siempre se les debe decir a la izquierda, a la derecha, nunca ahí, acá o allá porque sino no saben dónde están, por lo que se debe ser realmente claro con las descripciones verbales y tener cuidado de que no haya golpes, porque “un jugador que se golpea después cuesta mucho que vuelva a jugar”, y que “pueden sufrir un miedo que después les va a seguir para la vida” por lo cual de suceder eso no estarían contribuyendo para la movilidad que debe adquirir.
Al hacer mención al futuro, el ex preparador de los Murciélagos destacó: “El objetivo es que se sumen más chicos, por eso estamos yendo a la escuela de niños y a la de braille para que se sumen a la parte deportiva porque hay áreas de natación, ciclismo, atletismo y fútbol. Y deportivamente seguir siendo partícipes del torneo y seguir siendo protagonistas y que los chicos que están en las juveniles puedan subir a la primera, además de compartir buenos espacios y disfrutar de esto que es el fútbol”.
“El papel de la familia es importante, porque nosotros recibimos chicos de 12, 13 años y hablamos mucho con la familia para que contribuyan a su independencia, porque van a una escuela y la actividad extra que hace el chico también es muy importante, porque yo soy profesor de educación física y quiero que todos los profes tratemos de integrarlo a la clase, para que después le sirva para la vida, para la movilidad y la orientación, ya que eso es muy importante, la orientación en el tiempo y el espacio”, aseguró Pafumi.
Para finalizar el entrenador hizo referencia a los actos de las personas en las acciones cotidianas y señaló: “La gente tiene desconocimiento y es un poco culpa de quienes trabajamos con las personas ciegas, ya que deberíamos informar más. Por ejemplo, sobre cómo cruzar a una persona en la calle, ya que la gente no se acerca no por mala sino porque no sabe cómo cruzarla, y a lo mejor dice lo tomo de un brazo, sí es una forma, o le ponés el hombro, te toma y lo cruzás”. A lo que agregó: “La idea es que se acerquen más, darle una referencia, decirle ¿te cruzo? y las descripciones verbales son fundamentales, ¿para dónde vas?, ¿cruzás?, en frente, a la derecha, a la izquierda, indicarle en qué calle está, avisarle del cordón”.
“Hay que acercarse porque, como dicen ellos, sólo son ciegos. Hay uno que tiene dos hijos, uno es psicólogo, otro estudia contador público, otro trabaja en una telefónica, todos hacen algo por lo que siempre les digo el día que yo los vea a todos pidiendo plata en la peatonal por ser ciegos es porque no hemos hecho un buen trabajo, la idea es que traten de formarse, estudiar, hacer algo porque del fútbol no se vive sino que es la recreación para ellos”, resaltó el entrenador.