EL JUDO Y EL AMATEURISMO
Dos rosarinos a Panamá
(Por Gonzalo Carrillo) Cada cuatro años, cuando se llevan a cabo los Juegos Olímpicos, es cuando la mayoría de la gente se acuerda de los deportes amateurs. Aquellas disciplinas que son llevadas a cabo por personas que realmente aman esa actividad y afrontan todas las trabas económicas para seguir haciéndola simplemente para disfrutar o por la gran pasión que sienten hacia esa disciplina. Y en la mayoría de estos casos, a la hora de representar al país en competencias internacionales, es cuando las distintas Federaciones y el Estado les dan la espalda a estos deportistas. El apoyo económico en esas situaciones es nulo, y todos los costosos viajes deben ser costeados por los propios participantes.
El caso de Rodrigo Díaz y Alexis Tomé es un claro ejemplo de esta situación. Los dos son miembros del equipo de judo argentino que representará al país en el torneo Panamericano de Panamá, en la categoría infantil de 11 a 14 años. Ambos se formaron en el Club Saladillo y saben de lo difícil que es prepararse para este tipo de competiciones sin el apoyo que deberían tener. Es por eso que con socios del club y gente del barrio organizaron peñas, rifas y distintos tipos de actividades para poder juntar el dinero necesario para afrontar el costo del viaje al país centroamericano.
Rodrigo Díaz, de 20 años, es parte del cuerpo técnico del equipo argentino. En 2004 compitió en Colombia, pero ahora se dedica a la formación de chicos. Su gran desempeño y el de sus alumnos hicieron que fuera invitado a formar parte del equipo. “No hay apoyo económico de ninguna parte. La federación no aporta porque al ser un deporte amateur no tiene ningún tipo de ingresos”, cuenta Díaz. Esa dificultad de todas formas pudo ser sobrellevada gracias al apoyo dado por dirigentes del Club y la gente del barrio. “Recibimos la colaboración de mucha gente para hacer eventos para juntar plata, hicimos peñas, rifas, encuentros de judo”. Con estas actividades, se pudieron llegar a reunir los cuatro mil dólares que se necesitan para cubrir los dos viajes.
Pero además de los viajes, también se debe tener en cuenta la estadía durante los cinco días que dura la competición, que se realizará del 1 al 3 de octubre. “Es muy complicado ese tema también por el cambio del dólar y porque los hoteles son muy caros”, agregó Díaz.
Alexis Tomé tiene 14 años y es uno de los judocas que competirá en el Panamericano representando a la Argentina. “Es una oportunidad muy importante para seguir creciendo y mejorando”, dijo Tomé. La chance de pelear con otros luchadores del continente sin dudas es algo que aportará mucha experiencia para el futuro. Además, destacó lo importante que fue para él haber llegado a conformar el equipo argentino junto a otros judocas de todo el país.
También destacó el apoyo que recibió junto a Díaz de parte de la gente del club. “La verdad que la gente del club y el barrio nos dieron una gran mano para poder viajar al torneo”. Y coincidió también con su entrenador en el escaso apoyo recibido de parte de la Federación para que los deportistas puedan representar al país en el exterior, destacando el gran esfuerzo que realizan para autogestionarse los viajes y estadías.
Con respecto a las expectativas para este Panamericano, Díaz enfatizó el hecho de que los jóvenes que vayan a competir adquieran experiencia para luego continuar mejorando con el entrenamiento habitual. “La meta ya está cumplida al lograr que los chicos hayan entrado a este torneo”, explicó. Y agregó que para él es un orgullo que hayan obtenido la clasificación como alumnos suyos. “A los chicos no se les va a exigir nada, van a ir tranquilos, con la mentalidad de ganar pero sin presiones”, redondeó.
Con respecto al futuro, a ambos les espera un nuevo desafío fuera de territorio argentino, aunque no tan distante como Panamá. En noviembre deberán concurrir al torneo Sudamericano que se llevará a cabo en el país vecino de Uruguay. “Ahí va a ser menos complicado porque está más cerca y tenemos que gastar menos plata en viajes y todo eso”, contó Díaz. Y agregó que para esa competición es muy probable que se sumen dos chicos de Rosario para el equipo argentino.
Sin dudas este es un ejemplo de muchos tantos sobre la situación del deporte amateur en la Argentina. Más allá de lo importante que significa que la ciudad de Rosario tenga sus representantes en un evento de esta índole, también es bueno rescatar la parte que no muchos ven y que muy pocos se preocupan por mostrar: el gran sacrificio que los deportistas amateur hacen para poder seguir practicando y representando al país por el mundo a pesar de que las propias federaciones y el Estado mismo no les faciliten las condiciones para poder desarrollarse en el deporte.