Cada vez más chicas
eligen maxi vóley
Ex jugadoras de este deporte optan por seguir ligadas a la
actividad y se anotan en los equipos de mayores de 30 años
(Por María Daniela Rodriguez) El maxi vóley es una organización que se formó por ex jugadoras de este deporte hace más de seis años, con el mismo reglamento de la Liga Oficial, pero con el plus de que es más recreativo. Tanto sus jugadoras, como su actual cuerpo técnico, entendieron que no había barrera de edad que les impidiera seguir jugando y la única condición que se puso era ser mayor de 31 años, no ser federada y, en el caso de haberlo sido, tener dos años como mínimo fuera de las canchas.
Fue creada paralelamente de la Liga Oficial de Vóley de Santa Fe, en donde sí es primordial ser federada por la entidad que rige a esta disciplina. Pero algunos profesores de educación física y ex jugadoras se dieron cuenta que había muchas mujeres que deseaban seguir jugando, y que también había chicas que no sabían absolutamente nada de este deporte pero que soñaban con practicarlo. Entonces, decidieron emprender el camino.
Todos estos condimentos fueron necesarios a la hora de tomar las riendas y proponer algo serio. Como no se tiene un lugar fijo de entrenamiento, y por supuesto, no se cuenta con ningún aval económico, entre todos los que están involucrados alquilan un espacio en donde poder llevar a cabo la actividad y comprar los elementos necesarios, como pelotas, redes, camisetas, etc. Hoy en día se realiza en la escuela “Constancio C. Vigil”, ubicada en zona sur y ante ello, Ana Vadalá, directiva del lugar, comentó que están felices de poder ayudar, más allá de que se le tenga que cobrar, porque ella sabe muy bien lo que significa el vóley, ya que en su escuela se juega y han tenido mucho éxito. “Me pone feliz ver a las chicas grandes jugar, es un deporte hermoso, y por nada del mundo la edad debe ser un impedimento”, aseguró Vadalá.
Sergio Núñez es el entrenador del actual equipo de maxi vóley y contó que es muy interesante llevar adelante este objetivo, porque no es nada fácil, ya que cada jugadora tiene su vida, son madres, trabajan, estudian, pero no se olvidan del amor por este deporte y eso es lo que lo llena de orgullo.
“Hacemos trabajos físicos, por supuesto con pelota, hemos viajado a torneos, tratamos siempre de estar en cada encuentro que podamos. Es muy difícil poder viajar todos, pero las chicas lo hacen con ganas, con corazón y eso es muy valedero”, confió el entrenador. Además agregó: “Practicamos los miércoles y viernes de 20.30 a 22.30. Tuvimos que poner ese horario porque la mayoría de las chicas son casadas o hacen alguna otra actividad, y nos venía bien a todos”.
Hay mil historias en la vida de las once jugadoras que integran el total del plantel. Lorena Romano es una profesora de educación física que ama este deporte y aún hoy sigue jugándolo. “Me encanta ir a maxi vóley, porque es como que nunca hubiéramos dejado de jugar y la verdad que se armó un grupo alucinante. Se nos hace muy difícil viajar a los torneos, pero tratamos de acomodarnos para poder cumplir”, comentó.
“Cuando uno va creciendo, por supuesto que dejás mucho de lado, pero cuando realmente amás algo, intentás hacerlo hasta el fin de tus días. Y eso es lo que sentimos por el vóley, un deporte hermoso para nosotras y por nada del mundo lo queremos dejar. Agradecemos siempre a todos los que nos apoyan y nos brindan su ayuda para poder seguir”, aseguró Romano.
El maxi vóley es una categoría poco reconocida dentro del espectro deportivo de la ciudad, pero que sin dudas tiene mucho futuro, ya que hay demasiadas mujeres, ex jugadoras, que desean seguir practicando, y que no sienten, gracias a Nuñez y toda la gente involucrada en la organización, que se quedarán con ese deseo. Una iniciativa más que alentadora y de gran orgullo, no sólo para cumplir el sueño de las chicas que ya han jugado, sino también para poder seguir enseñándoselo a las que aún hoy intentan aprenderlo. Y lo más importante: no tiene límites.