San Jorge: la nueva
camada gana terreno
Los pequeños rugbiers crecen a pasos agigantados y buscan,
mediante el día a día, ganarse un lugar entre los más grandes
(Por Emmanuel Roldán) El rugby es un deporte en el que a medida que transcurrió el tiempo fue creciendo, no sólo en cuanto al conocimiento de la disciplina, sino también en lo deportivo en las ciudades del interior. Así, uno de los tantos ejemplos es el de San Jorge, donde unos 20 o 25 jóvenes mayores de 18 años entrenan rugby, pero una nueva generación de chicos está creciendo de a poco. Alrededor de 13 chicos, menores de 15 años, están bajo las órdenes de José Díaz, entrenador de los Loros (nombre que recibe el equipo) en el club de la ciudad. “Es emocionante ver a los chiquitos mejorar día a día, en cuanto al entrenamiento vamos de a poco aumentando el nivel para que a fin del próximo año, ya puedan estar jugando un partido ante otro equipo”, comentó el entrenador. Además, agregó que “el entrenamiento con los chicos es un tanto especial, porque a pesar de no exigirlos al máximo por la edad que tienen, los chicos lo toman con mucha seriedad”.
A diferencia del entrenamiento con los jugadores mayores, los chicos tienen uno mucho más liviano en cuanto a los ejercicios porque lo que no se quiere hacer con ellos es apurarlos para que jueguen en categorías mayores. “Entrenamos casi las mismas horas, pero a ellos les dan menos ejercicios, o sea, trabajamos en parte las mismas cosas pero se les exige menos a ellos”, comentó el capitán del primer equipo Ignacio Cravero.
A medida que el deporte se hacía más familiar entre los jóvenes, los chicos menores que querían comenzar a entrenar debían ir con sus respectivos padres antes de comenzar con su primera clase, en donde los profesores tenían una charla con ellos para instruirlos sobre el deporte. “Nosotros en el diálogo con los padres, les explicamos y fundamentamos que el rugby no es un deporte violento, que los entrenamientos de los chicos no va a ser igual que el de los más grandes por un tema razonable y tratamos de que entiendan que no se va obligar a los chicos a que jueguen con los mayores”, comentó Díaz. Agregó además que “ese fue el tema más difícil a tratar con los padres”, el hacerles entender que los chicos no están constantemente golpeándose, que no es un deporte violento, como se lo ve en muchos partidos por la televisión.
Actualmente los chicos y los mayores entrenan en las instalaciones del Club Atlético San Jorge, donde también juegan la mayoría de los partidos ya que es la única cancha en la zona que se encuentra en condiciones para llevar a cabo un encuentro ante los respectivos equipos. Respecto a los menores, juegan sólo algunos amistosos ante los planteles de los pueblos o ciudades vecinas pero con una gran diferencia en relación a los más grandes.
“Tratamos de que los chicos jueguen todos los sábados, pero cuando no se puede, hacemos lo posible para que se hagan amistosos cada 15 días. La diferencia respecto a los mayores, es que los más chiquitos juegan sin tacle, es decir, evitamos el contacto físico para que de a poco ellos puedan ir entrando en juego, sin exigirlos demasiado”, explicó el entrenador. Además, Díaz señaló que “es importante que los chicos entren en confianza durante los partidos, así se van sintiendo cómodos y entrando, de a poco y con tiempo, con el roce que caracteriza a este deporte”.
Con respecto a la generación que viene, los mayores están muy conformes, no sólo con el entrenamiento que hacen con los chicos, sino también con el trato que tienen los entrenadores para con ellos. “Estamos muy contentos porque se ve en el día a día que los chicos vienen entrenando a full y se están preparando para lo que viene, porque ellos saben que van a reemplazarnos a nosotros en un futuro no muy lejano”.
Así, los 13 chicos que ya están bajo las órdenes de José Díaz siguen entrenando diariamente y de a poco se van convirtiendo en los próximos Loros que defenderán la camiseta del Atlético San Jorge. “Con el tiempo logramos que vengan a entrenar más chicos y así se pudo armar un lindo grupo que de a poco va creciendo en pasos agigantados”, explicó el capitán del primer equipo.