14 septiembre 2010

En Central hay básquet garantizado

Un diamante en bruto
de la cantera canalla
Matías Stival es una fija para cada selección santafesina
y quiere formar parte de la nueva “Generación Dorada” del básquet

(Por Aquiles Cadirola) La “Generación Dorada” del básquet argentino ha hecho que ya no todos los chicos vayan a un potrero a jugar al fútbol, sino que varios, y cada vez más, agarren la pelota naranja y traten de encestarla en el aro. Rosario, es hoy en día, una ciudad plagada de jóvenes talentos que quieren llegar a ser como los ídolos que tantas alegrías le vienen dando al país. Allí encuadra perfectamente Matías Stival, que con sus 16 años ya está formando un nombre, no sólo en la ciudad sino ya a nivel provincial.
Juega de base en Rosario Central, y ya pasó por todas las categorías Juveniles y de Cadetes con una vorágine tal, que hoy lo tiene en el plantel de Primera División que disputará la Liga Rosarina y la Liga Nacional B, dirigidos por Hugo Juan. A los cinco años comenzó a jugar en el club Agua y Energía, que luego por problemas económicos terminó desapareciendo, llevando a Stival al conjunto canalla.
- ¿Cómo es a tu corta edad, compartir el plantel de Primera División con experimentados como Juan Lupo y Diego Abaca?
- Esto de poder estar y jugar en un plantel de Primera con grande jugadores como Juan y Diego no les pasa a todos, y trato de aprovecharlos al máximo. Siempre los escucho y quiero aprender todo lo más que pueda de ellos. Son grandes personas, me tratan muy bien y siempre quisieron lo mejor para mí. Siempre te van dar consejos en la cancha, pero lo bueno es que no sólo te enseñan adentro, sino que afuera también tratan de educarte como persona.
- ¿Qué se siente estar entre los mejores de la Selección de Santa Fe Sub 17?
- Para mí poder compartir la Selección de Santa Fe siendo más chico es una alegría enorme. Me siento muy feliz por poder estar una vez más con ese gran cuerpo técnico que tiene Gabriel (Tomassetti). Lo que más contento me pone, es ver como el sacrificio y todo el trabajo de uno en los entrenamientos, da resultados.
- ¿Estás sorprendido de lo que te ha tocado vivir en tan poco tiempo?
- Sorprender no creo porque uno se prepara para esto, para mejorar día a día y que le lleguen noticias como estas. Me produce una sensación de satisfacción al ver que todos mis entrenamientos dan frutos, y que además hay gente que me sigue en los partidos y se da cuenta del trabajo de uno.
- En lo que va de tu carrera, ¿qué técnicos te han marcado más?
- Por suerte siempre tuve buenos técnicos que me ayudaron a desarrollarme como jugador. Creo que Federico Sauro fue el mejor técnico que tuve, por el hecho de que aprendí muchísimas cosas de él. Después están Lucas Vanzini, que me ayudó mucho también en mi formación, Agustín Pujol (hoy entrenador de las categorías Sub 15 y Sub 17 de Central) fue el técnico que más quise y que más me marcó, aprendí muchísimo de él dentro y fuera de la cancha. Siempre me enseñó a ser buena persona y se lo agradezco mucho.
- ¿Sentís presión de que te cataloguen como la joyita de Central?
- No, no soy ninguna joya ni tampoco soy el mejor. Soy un jugador más que se entrena para poder superarse día a día. Todavía soy un pibe y vengo a disfrutar el deporte que amo, no a presionarme. Si me impongo presiones desde ahora no puedo disfrutar ni pasarla bien dentro de la cancha, que es lo que más me gusta.
- ¿Qué tan importante fue la “Generación Dorada” para tomar impulso para comenzar a jugar al básquet?
- En mi caso yo todavía era chico y no conocía mucho el básquet, pero siempre vi los partidos de la selección y siempre dije que es un orgullo estar representados por esos animales. Esa generación me dio un gran impulso para mejorar y amar más el deporte.
- ¿Tenés algún referente en tu puesto al que le copies cosas?
- Un referente fijo no, yo trato de aprender de todos lo máximo que pueda. Pero siempre me gustaron Pablo Prigioni (selección nacional/Real Madrid), John Stockton (jugador retirado que se desempeñaba en Utah Jazz), el canadiense Steve Nash (Phoenix Suns), y Rajon Rondo (Boston Celtics). Siempre trato de ver videos para después imitar lo que hacen, es algo que amo, y vivo mirando básquet.
- ¿Tenés como objetivo vivir y dedicarte ciento por ciento al básquet?
- Todo chico a esta edad sueña con poder vivir del deporte que le gusta y poder ser alguien en él. Me encantaría vivir de esto, pero la carrera del deportista es corta y siempre hay que tener un plan previo a eso.
-¿Cuáles son tus sueños en este deporte?
- Mi sueño como el de todo chico es poder participar de la Selección Argentina, otros objetivos que tengo es poder llegar a jugar una Liga Nacional o Euroliga.
 Ese es Matías Stival, el joven de 16 años, que hace cinco está escalando con su 1,82 metros muy rápidamente todas las categorías de Rosario Central, y que se inspira con la “Generación Dorada” a llegar a ser como ellos algún día. Por lo pronto, es habitué de los seleccionados de Rosario (reciente campeón U 17) y de la provincia de Santa Fe, y se prepara para encarar con el plantel canalla la meta de alcanzar el ascenso al Torneo Nacional de Ascenso (TNA, segunda categoría del básquet nacional).