DIFERENCIAS DE ELITE
El entrenamiento físico
en voley, tenis y rugby
Preparadores y profesores de educación física de distintas
actividades deportivas marcaron los contrastes entre las mismas
(Por Matías Menconi) El entrenamiento físico, al igual que el táctico y técnico, es uno de los factores más importantes en el desarrollo y crecimiento del deportista en la actividad. Si bien en principio parece que todos los deportes tienen una similar forma de entrenar este aspecto, especialistas piensan lo contrario. A continuación, una guía de las similitudes y diferencias en la preparación física de tres disciplinas: rugby, tenis y voley.
Previo al desarrollo de lo específico en cuanto al entrenamiento físico, es preciso aclarar qué piensan especialistas como condiciones generales del desarrollo en el área del entrenamiento deportivo y la preparación física de cada deporte anunciado previamente. "El voleibol es un deporte que se caracteriza por acciones de juego de corta duración y de gran intensidad, alternadas por cortos períodos de descanso. Los jugadores más buscados suelen ser los que más saltan y los que rematan con mayor potencia", aclaró Federico Debonis, profesor de educación física y coordinador de voley en el Centro de Educación Física Venado Tuerto.
Por otro lado, el preparador físico Alberto Campos expresó que “el rugby tiene sus raíces en común con los históricos juegos de balón y hay elementos que se sobreponen a otros códigos de fútbol contemporáneo. Las tasas de trabajo de los jugadores son más bajas que en el fútbol y se caracterizan por períodos de recuperación más largos que los períodos de ejercicio”.
Por su parte, el profesor de educación física y especialista en entrenamiento del 'deporte blanco', Claudio Wasinger, definió las consideraciones generales: “La evolución del tenis ha demostrado hasta qué punto es necesario integrar un programa de entrenamiento físico específico en la formación del jugador. Los tenistas, que cada vez golpean más fuerte la pelota, no sólo deben tener resistencia, sino que tienen que desarrollar cualidades de fuerza, potencia, velocidad y relajación”.
En cuanto a las similitudes en el entrenamiento físico de estos deportes, Wasinger aclaró que “básicamente en las tres actividades, el desarrollo del físico ha ido creciendo en los últimos años y pasó a estar en los primeros planos juntos con las consideraciones técnicas y tácticas” y concluyó en que "en el alto rendimiento no se pueden encontrar más similitudes que esas”.
Asimismo, Campos habló de las diferencias generales: “Si bien existen similitudes son deportes bien distintos por lo cual el entrenamiento no va a ser igual. El rugby es un deporte de contacto, muy físico. En el voley el contacto con el contrario, al igual que en el tenis, no se da. Por lo tanto en el primero es necesario trabajar en la potencia y fuerza más que en la destreza y rapidez”. En el tenis se trabaja mucho en sus “cualidades de fuerza y de velocidad y en el esfuerzo prolongado intermitente”. En el voley los jugadores deben tener sus “músculos fuertes, elásticos, explosivos, bien coordinados y capaces de sostener períodos de intenso esfuerzo físico intermitente por dos o tres horas”. Mientras que el rugby es un juego de campo que “demanda movilidad, agilidad, fuerza muscular y potencia muscular”. “Estos varían con el rol posicional de cada jugador y también en el nivel de competencia”, remarcó Campos.
En conclusión al estudio del entrenamiento físico, Debonis aportó: “En el voley encontramos que se alternan durante un período que se puede extender hasta las dos o tres horas, acciones cortas de juego por períodos de pausa mayores, donde las acciones de juego son de media a alta intensidad seguidas de pausas incompletas, completas y totalmente recuperadoras”.
En el rugby las características antropométricas son más variables entre las posiciones de juego que entre los niveles de juego y pueden determinar la especialización de los jugadores en posiciones particulares. “Los parámetros anaeróbicos desempeñan un rol más dominante para el rendimiento en comparación con otros deportes como el fútbol”, destacó Debonis que subrayó que “las capacidades aeróbicas ayudan a mantener las tasas de trabajo hasta el final de los partidos competitivos”.
Por último, en el tenis las características más importantes a desarrollar son las coordinativas, de diferenciación, acoplamiento, orientación, equilibrio, cambio, ritmización y la agilidad importantes para la adquisición de habilidades y destrezas que consolidan el aprendizaje de la técnica de los golpes, desplazamientos y movimientos del tenis de campo. “Las condicionales, resistencia aeróbica de base, resistencia anaeróbica aláctica, fuerza explosiva, rápida y de resistencia, velocidad acíclica, de acción, de reacción, de aceleración y la flexibilidad dinámica son determinantes para mantener el rendimiento y la obtención de altos logros deportivos”, sintetizó.