06 septiembre 2010

Joaquín y Agustín Poli, sobre ruedas

POR AMOR AL MOTOCROSS
Los hermanos se han unido

(Por Florencia Salvucci) Los hermanos Poli, como se los conoce en San Genaro, la ciudad que los vio nacer deportivamente arrancaron en el Motocross desde muy pequeños con tan solo cuatro años de edad. Hoy, Joaquín, de 17, y Agustín, de 13, son dos de los mejores pilotos nacionales que luchan a fuerza de voluntad, entrega, sacrificio y mucha dedicación, para triunfar en el deporte que los apasiona.

Con más de quince campeonatos zonales, tres argentinos y un sub campeonato, estos jóvenes deportistas son concientes de que aquellos tiempos en que corrían en la BW50 con rueditas que les había regalado Gustavo, su papá, hoy son historia. Sin embargo aseguran que, si bien el deporte que aman les quitó gran parte de su infancia, volverían a elegirlo por sobre todas las cosas.
Joaquín, el mayor del ‘Team Brother’ contó en una entrevista exclusiva con Tea sus vivencias, anécdotas y demás cosas que encierra el mundo del motocross.
- ¿Por qué eligieron éste y no otro deporte?
- Es de herencia, mi papa corría en motocross, es algo que siempre le gustó y nos transmitió su pasión por las motos y la verdad es que a nosotros, desde un primer momento, nos encantó.
 - ¿Qué recuerdos tienen de sus primeras competencias?
 - Muchos, pero hay dos que tengo siempre presente porque son muy graciosos. Me acuerdo de la primera carrera a los 4 años con la BW50, era un nocturno, salí a correr y de pronto se me quedó trabado el acelerador y 'empecé a pasar motitos y motitos', hasta que agarré un salto y caí desparramado en el suelo. La otra fue terrible, porque estaba sentado esperando que se baje la manga para correr y me quedé dormido y obviamente no pude correr.
 - Los años pasaron y ahora compiten de manera profesional. ¿Cómo se preparan para las carreras?
- El motocross requiere un entrenamiento muy explosivo, muy duro. Si bien son 15 o 20 minutos de carrera, vas a fondo y tenés que estar a pleno. Hay que hacer mucho físico, aeróbico, gimnasio. Nosotros salimos a correr, entrenamos con bici, un poco de todo, es un entrenamiento muy exigente y vamos variando.
 - Teniendo en cuenta que es una actividad de un costo elevado, ¿cuentan con algún sponsor que los ayude?
 - Sí, por suerte tenemos varios sponsors que nos ayudan un poco ya que de lo contrario sería muy difícil solventar los gastos. De todas maneras, no es fácil conseguirlos, por el tema de que no hay televisación en vivo de las competencias, ni nada por el estilo. Y es lo que más se necesita, te diría que hoy en día los sponsors son fundamentales.
 - ¿Cuál fue la mejor y la peor carrera que hayan tenido?
 - La mejor creo que fue este año, porque no nos imaginábamos andar tan adelante en la MX2, si bien estamos muy bien entrenados fue una sorpresa y una alegría muy grande que se nos den los resultados y estar peleando en la punta. Y la peor, sin lugar a dudas, fue el primer año cuando me tocó correr el Nacional. No la pasé muy bien, yo era muy chico y no me sentí cómodo andando. Pero bueno, por suerte al otro año, en el 2008, entré con más confianza y pude salir campeón nacional corriendo en 80cc.
 - Algunas personas consideran al motocross como un deporte peligroso: ¿Ustedes cómo lo ven?
- No, si bien tiene sus riesgos como todo deporte extremo, estamos protegidos, hay medidas de seguridad, nos protegemos para correr. Es un deporte muy lindo y lo recomiendo.
 - ¿Cuál es la respuesta de la familia y los amigos para con su actividad?
 - Tanto la familia como los amigos siempre están. En la familia somos cuatro: mi papá Gustavo, mi mamá Nancy que es una genia, Agustín y yo. Vamos juntos a todos lados, nunca faltó nadie a una competencia. Nuestros amigos nos apoyan bastante, es muy duro hacer este deporte de manera profesional como lo venimos haciendo, porque no estamos nunca, todos los fines de semana hay carreras, en la semana estamos a full entrenando, pero por suerte nuestro entorno nos apoya y eso es fundamental para nosotros.
 - ¿Qué cosas perdieron y qué cosas ganaron con el motocross?
- Es una actividad muy sacrificada, dejás atrás gran parte de tu infancia y tu adolescencia, nosotros no estamos casi ningún fin de semana, vemos muy poco a los amigos, por ahí nos perdemos cumpleaños, festejos y demás. Se arriesgan muchas cosas para después algún día poder llegar a algo. Es duro pero después con el tiempo se ven los resultados y eso nos recompensa un poco todo el trabajo que hacemos. Si bien perdemos cosas, ganamos momentos, situaciones, experiencias que siempre vamos a tener presentes.
 - Si tuviesen la oportunidad de volver el tiempo atrás, ¿lo volverían a elegir?
- Sí, sin lugar a dudas. Mi papá siempre nos cuenta que él de chico no tuvo la oportunidad de hacerlo y cuando fue más grande no lo disfrutó al máximo, por eso nos dio esta oportunidad a nosotros y obviamente ni lo dudamos, es algo que nos apasiona y lo volveríamos a elegir sin dudas.
 - Actualmente están participando del Nacional y con muy buenos resultado. ¿Cuál es el balance que hacen?
- Estamos más que conformes con los resultados, no esperábamos andar tan bien porque es el primer año en estas categorías, tanto en MX2, como en 85cc, donde corre Agustín. En la tabla veníamos los dos primeros, pero la fecha pasada mi hermano se golpeó y quedó en segundo lugar, aunque a un punto del primer puesto. También hacemos algunos torneos o carreras zonales que nos sirven como entrenamiento, como los interprovinciales, los bonaerenses y demás.
 - ¿Cuáles son sus aspiraciones?
 - Por lo pronto terminar bien el Campeonato Nacional, vamos a tratar de subirnos al podio y repetir lo que hicimos en 2008, que salimos los dos campeones nacionales y después ver si podemos hacer una gira por Estados Unidos. Creo que llegar a correr ahí sería lo máximo, apuntamos a eso, todavía no se nos dio la oportunidad pero sabemos que estamos trabajando para eso.
 - ¿Tienen algún sueño por cumplir?
 - Llegar a ser reconocidos, llegar lejos, queremos triunfar en esto que es lo que nos gusta y esperamos poder hacerlo. Creo que todo lo que logramos es gracias a mi papá que hace todo para que nosotros podamos disfrutar y hacer lo que más nos gusta. Él nos enseñó a esperar y a darle tiempo a las cosas, siempre nos dice que si queremos algo con esfuerzo siempre se logra y nosotros estamos seguros de que ésto es lo que queremos.
 Seguros, decididos y con los objetivos bien claros, así van los hermanos Poli por el camino del motocross, aquel que seguramente les tiene guardado un futuro con grandes logros.