Martiarena, el gigante
de la pelota paleta
El venadense se convirtió a lo largo de su carrera en uno de
los jugadores más importantes del deporte en el país y el mundo
(Por Matías Menconi) La pelota paleta es el deporte que le dio al país más títulos mundiales en su historia. Aun así sigue siendo totalmente amateur en Argentina y mucho tiene que ver el mal manejo comercial y publicitario que los dirigentes le dan a la disciplina, como así también la falta de interés que ésta genera en el público.
Pero lejos de considerarlo un deporte menor, muchos son los deportistas que día a día dedican largas horas de su vida a entrenar y mejorar. Uno de los máximos referentes de Venado Tuerto y del país es Oscar Martiarena que desde los seis años dedica gran parte de su vida a la paleta y la pelotita. “La pelota paleta es un deporte que necesita físicamente mucho entrenamiento para estar de primera. Cuando obtuve los títulos más importantes entrenaba cuatro o cinco horas por día jugando a la paleta y dedicaba dos o tres horas al físico, corría seis o siete kilómetros y hacía mucha gimnasia. Es un deporte que necesita mucha velocidad y reflejos porque la pelotita puede llegar a los 250 kilómetros por hora lo cual requiere de mucha práctica. Es un deporte que tenés que entrenar todos los días si querés llegar a nivel profesional”, explicó.
A sus 35 años Martiarena se encuentra disputando competencias en la Primera Categoría, el nivel más exigente e importante del país. Disputó a lo largo de su carrera competencias en diferentes categorías y, como sostiene él, “cada una tiene su complicación”, y agregó que en la que hoy compite “se nota la diferencia con respecto a las categorías más inferiores, no sólo por calidad o técnica sino por la experiencia, ya sea por la forma de pararse en la cancha como por el rendimiento físico”.
Es sabido que la vida de un deportista que quiere llegar al máximo nivel, debe renunciar a varias cosas en su vida y el caso del Venadense no es distante a otros: “Para meterme de lleno en la práctica del deporte tuve que dejar de lado prácticamente todo. Mis amistades, salir a los boliches y todo lo que significaba trasnochar, como así también el ingerir alcohol o fumar, aunque igual esas dos por suerte nunca me gustaron. Lo que sí es seguro, es que si querés llegar a algo en la vida a nivel deportivo te tenés que olvidar de todo”.
Pero Martiarena no sólo es un deportista destacado a nivel Nacional o Internacional, sino que es un ejemplo de sacrificio, humildad y perseverancia. Valores que a diario les inculca a los jóvenes de la ciudad que incursionan en este deporte. Si bien considera que el deporte a nivel provincial y nacional está estable y bien manejado, considera que hay cosas que podrían cambiar para mejorar aun más.
“La actualidad de la pelota paleta a nivel provincial y nacional la veo muy bien. Es un deporte que no levantó de una forma extraordinaria como en un momento lo hizo el paddle, ni tampoco pegó una bajada importante. Este deporte siempre se va manteniendo, hay un nivel medio y constantemente se renueva, pero lamentablemente es una disciplina que no es sumamente profesional y gran parte de esto es por el escaso manejo económico y publicitario de los dirigentes”, concluyó Martiarena.
Es notable la falta de políticas deportivas que necesita la pelota paleta y la necesidad de que los jóvenes con talento nato que hay por todo el país repartidos, puedan formar parte del CENARD en donde mejoren y avancen para el día de mañana representar de la mejor forma al país por el mundo. “A futuro los dirigentes tendrán que mover un poco el tema con respecto a los juveniles. Si bien hay muchas escuelas en todo el país y se están haciendo las cosas moderadamente bien, me parece que le haría falta un poco más de disciplina, de organizar mejor las cosas. Falta un centro de entrenamiento riguroso y todo lo necesario para que estos chicos dentro de un tiempo puedan ser imparables y mantener en alto el prestigio de Argentina en las competencias internacionales”, agregó Oscar Martiarena.
El múltiple campeón nacional y mundial comentó el deseo propio de ver al deporte que tantas alegrías le dio dentro de los Juegos Olímpicos: “En 1992 la pelota paleta se incluyó en los Juegos Olímpicos como de exhibición. Ahí Argentina obtuvo las únicas medallas doradas, fueron cuatro aunque no eran computadas por ser sólo un deporte de exhibición. Luego de ahí nunca más se lo volvió a incluir y es una lástima. Para que pueda a llegar a considerarse una disciplina dentro de los JJOO se debe jugarse en 25 o 30 países, no se bien la cifra, y este deporte llega como mucho a 15 o 17 países. Pero lo único que me falta en mi carrera para darle un cierre es participar en un Juego Olímpico. Aunque por mi edad y por como vienen las cosas lo veo muy difícil”.
Lejos de quedarse con sus títulos o creerse realizado, el Venadense cree en que día a día se puede crecer un poquito más. Su proyecto a futuro es el de entrenar como el primer día, competir y viajar a todos lados, seguir incursionando en tratar de educar a los jóvenes que se inician en este deporte y dedicarle un poco más de tiempo a sus hijos a quienes sueña con ver algún día representado con la frente bien en alto el nombre que con tanto esfuerzo supo forjar en la historia de la pelota paleta.