EL ARTE DE PODER ENSEÑAR
Un maestro mundialista
(Por Verónica Farías) Oriundo de San Nicolás y amante de las artes marciales Carlos Alberto Ríos se ha convertido en uno de los mejores luchadores de taekwondo del país. Con la frente en alto regresó a la Argentina con la medalla de bronce al adjudicarse el tercer puesto en el mundial de Corea, un orgullo que sólo aquellos deportistas que luchan día a día por cumplir sus metas pueden sentir. Apasionado por la actividad que realiza, además de practicarla recorre varios pueblos para enseñarle a varios jóvenes las técnicas necesarias para convertirse en un luchador profesional, un legado que sin dudas sólo él es capaz de trasmitir.
-¿Cuándo empezaste a practicar este deporte?
- Empecé a practicarlo a los trece años escapado de mis padres que no querían que haga este deporte debido a que para ellos es muy violento, obviamente preferían otro tipo de deportes como el fútbol, por ejemplo.
- Hoy en día, ¿qué significan las artes marciales en tu vida?
- Las artes marciales, en especial el que practico que es taekwondo, son una forma de vida ya que me ha sacado de las malas cuando era chico y gracias a este arte pude conocer muchos países donde competí, como Corea, Canadá, Rusia, Inglaterra, Brasil, Uruguay, Italia y en algunos de ellos en varias oportunidades. Además de estas satisfacciones competitivas cada día estoy más enganchado con la enseñanza y el crecimiento como escuela, además puedo disfrutarlo con mi hija, que sigue los mismos pasos en este deporte y arte marcial.
Maestro y padre, dos puntos que se unen a la hora de enseñarle a una niña de 8 años que quiere llegar a ser una gran competidora de taekwondo, y sin dudas ve como el mejor ejemplo de ídolo a nada menos que su papá.
- ¿Qué sentiste al representar a tu país en el mundial?
- Representar a mi país es lo más grande que me pudo pasar como competidor, el orgullo más grande, es cumplir con el mayor de los sueños como deportista. Si bien uno busca los mejores resultados llegar a participar en un campeonato de nivel mundial ya es un sueño cumplido.
- ¿Cómo fue tu experiencia en este mundial de Corea?
- Tendría para hacer un libro con este viaje (risas), ya que había decidido no ir por cuestiones económicas y a último momento, una semana antes de viajar, apareció la solución justo el día que se marchaba la delegación de Argentina y una semana después terminé viajando solo con muy poco de manejo de inglés y con un idioma totalmente distinto como el coreano, fue algo divertido pero gracias a la experiencia de viajes anteriores lo pude resolver. Al llegar una semana después no pude competir en la categoría de tul, llegué a las once de la noche al hotel y al otro día a las siete de la mañana me llevaron al pesaje y competí en lucha hasta 63 kg, donde logré el tercer puesto. Todo fue contra reloj, pero conforme porque la lucha más importante fue poner el pie en el avión.
- ¿Qué se siente compartir tan linda experiencia deportiva con otros deportistas de tu misma categoría?
- Fue un sentimiento de amistad y camaradería donde te encontrás con atletas de tu misma categoría, pero también menores y mayores. En ese momento no hay distinción de rangos, o sea, somos todos iguales al momento de competir.
- ¿Recibiste algún tipo de ayuda económica para viajar al mundial?
- Sí, recibí el total de la ayuda económica gracias al movimiento de desocupados Nicoleños que dirige el señor Juan Vera, quien me hizo los contactos con Luis D'Elia dirigente del FTV, Federación de Tierra y Vivienda, y la Secretaría de Deportes de la Nación, también la ayuda de Aerolíneas Argentinas y de la empresa Ima Argenrtina, que colaboró con la estadía. Es la primera vez que recibo la ayuda del Gobierno nacional.
- ¿Qué pensás del Gobierno con respecto a la importancia que le dan a los deportes no tan populares como otros?
- Pienso que hay mucha desinformación con respecto al apoyo económico, primero creo que de la Nación hay interés en ayudar al deporte pero después se pierde en cada una de las localidades donde a veces ni siquiera te atienden para escuchar tu necesidad, y segundo hay desinformación con las empresas ya que hay leyes deportivas que hacen que a estos se les retribuya en forma de impuestos por ayudar a los atletas.
- Es sabido que das clases a alumnos de diferentes lugares, qué te gusta más, ¿enseñar o practicar taekwondo?
- No sé, en realidad las dos cosas me gustan, fui priorizando ciertas cosas, en algún momento me gustó más competir, después con el paso del tiempo competís menos y te dedicás más a la enseñanza.
Actualmente el luchador de artes marciales dicta clases en varias localidades, entre ellas se destaca Pavón Arriba, un pueblo ubicado a 40 kilómetros de Rosario donde brindan varias exhibiciones de taekwondo a jóvenes que quieren practicar este deporte.
- Con respecto a tu carrera, ¿estás habilitado como árbitro internacional?
- Sí, estoy habilitado como árbitro y juez internacional con capacitaciones que se hacen todos los años y también tengo bastante experiencia en eventos internacionales.
Además de seguir compitiendo como luchador, Ríos está comenzando a realizar labores como árbitro de artes marciales, lo cual ha significado para él un gran crecimiento profesional que le permite pensar en el futuro cuando ya no siga luchando.
- Cuando dejes el taekwondo ¿qué tenés pensado hacer?
- Siempre hay algo para hacer en taekwondo, competir enseñar, arbitrar, dirigir escuelas, y muchas cosas mas porque taekwondo es una forma de vida y no me imagino no estar ligado de alguna forma. Si tuviera que alejarme por cuestiones laborales creo que encontraría la forma de hacer algo en taekwondo.
- ¿Cuáles son tus expectativas a futuro, es decir sueños por cumplir o realizar como deportista?
- Como deportista siempre digo que cada competencia es la última pero siempre hay otra más. Siempre pensé en retirarme a cierta edad pero ahora compito en veteranos A y es otra etapa que recién comienza para mí. Y en la docencia mis metas son crecer como escuela. Estoy dirigiendo la Academia Nacional de Taekwondo que abarca localidades del norte de la provincia de Buenos Aires, sur de Santa Fe, y localidades de Santa Cruz, además de próximamente la ciudad de Rosario.
Con varios premios en su haber y la última medalla lograda en el mundial de Corea todo parece indicar que Carlos Ríos tiene mucho más camino por recorrer en el arte del taekwondo, ya sea como deportista o como maestro, ambas ramas en las que se destaca por la gran capacidad que lo caracteriza y lo ubica en lo más alto de su carrera deportiva.