Rubén Favero: “Voy
ayudar a crecer y
educar a los chicos”
(Por Matías Menconi) El bowling es uno de los deportes con menos fuerza dentro de nuestro país. El hecho de ser una disciplina de las consideradas elitistas y en muchos casos ser considerado más como un juego de esparcimiento, que como un deporte, hace que no se le dé ni la importancia ni la difusión que merece. Aun así y con todo esto en contra, Rubén Favero día a día lucha para apoyar y colaborar con el crecimiento del mismo. Hoy se encuentra a días de inaugurar su propio local dedicado de lleno a esta actividad y que va a contar con algo único en Venado Tuerto y la zona, su propia escuelita de bowling para los más chiquitos que recién arrancan hasta los más grandes que quieran mejorar o especializarse.
“Todo comenzó cuando de muy chico me interesé por las bochas. Con el tiempo y gracias a un amigo con el cual trabajaba me fui metiendo en este deporte hasta llegar a donde con mucho esfuerzo pude lograr”, comenzó contando Favero sobre su incursión y comienzos en el deporte. Luego agregó que el hecho de disputar torneos locales, regionales y nacionales desde muy joven hizo que la conjunción del roce con contrincantes de mucha experiencia y la de ese afán de lograr más y más victorias, fuera llevándolo de jugar sólo por diversión a competir profesionalmente e incluso a representar al país.
El bowling se divide en palos grandes y palos chicos, el venadense compite actualmente en la primera y en el país, dentro de esa categoría hay dos divisiones, la “A” y “B”. “Hoy se está trabajando para que haya una tercera. Tal es así que nosotros acá en Venado Tuerto y la Federación del Litoral, a partir de este año vamos a determinar una tercera categoría en donde todos los jugadores competirán en un campeonato final del año y participará gente de Paraná, Rosario y Venado Tuerto”, concluyó.
Para Favero es importante que se contribuya desde distintos sectores a la difusión del deporte en cuanto a lo estrictamente referido a competiciones internacionales y con jugadores que representen al país: “El hecho de no contar con sponsors fuertes o apoyo económico desde el estado, hace que se torne prácticamente imposible poder asistir a competencias con la bandera argentina en mano, salvo que cada uno se haga cargo de los gastos y por esto es que el deporte tiene tan pocos adeptos y siempre son los mismos que lideran los torneos”.
En cuanto a lo estrictamente referido a su carrera y logros personales, Favero obtuvo el campeonato nacional 2002 y 2005, participó en los Juegos Panamericanos Santo Domingo 2003 y Rio de Janeiro 2007 y medalla de plata en los Juegos Odesur 2006, entre tantos otros. “Mis logros la verdad que me llenan de orgullo. Pero hoy ya un poco más retirado de la alta competencia, me quiero centrar en tratar de educar a los chicos y desde mi humilde experiencia volcarles todo lo que sé para que puedan crecer”, comentó sobre su proyecto que está a punto de inaugurar en la ciudad del sur de la provincia.
El miércoles será el día que se pondrá en marcha esta nueva idea que nació con carácter puramente comercial, pero que tras muchas ideas y vueltas se le encontró la forma para ponerle un toque más educativo y conformar así la primera escuelita de bowling en la ciudad y la región. “La idea será la de poder inculcarles a los jóvenes el amor por este hermoso deporte y desde mi experiencia obtenida gracias a participar en la alta competencia, contribuir al crecimiento y aprendizaje para que algún día, al igual que yo puedan representar a la ciudad y al país, ya sea en competencias dentro de Argentina o en torneos internacionales”, agregó.
Una iniciativa que demuestra que muchas veces el amor por un deporte excluido, amateur y con poca difusión, puede ser incuso más fuerte que los palos que se pongan en el camino y que no siempre es importante el apoyo de grandes sponsors. La seriedad, la pasión y los logros de cada uno de estos casi desconocidos deportistas lo avalan.