08 noviembre 2010

La promesa del básquet rosarino

Andrés Ottolini y un
año con mucha gloria
El escolta salió campéon U15 con la selección de Rosario, de
Santa Fe y cerró la temporada con el oro en el Sudamericano

(Por Mariano Calviello) Andrés Ottolini con tan sólo 15 años, es un joven con gran futuro deportivo. Ama el básquet desde chico y a parte lo tiene en la sangre por herencia de su padre. Actualmente juega como escolta en el club Calzada, pero su contacto con la naranja comenzó desde los 6 años en Temperley y luego tuvo un breve paso por Newell's para desembarcar en la institución de calle San Martín. Tuvo un año excelente con tres títulos en la categoría U15. Primero se consagró campeón del Torneo Interasociaciones con la Selección de Rosario, luego subcampeón en el Campeonato Argentino con el seleccionado de la Provincia de Santa Fe y cerró el año consagrándose Campeón Sudamericano nada más y nada menos que con la Selección Argentina.

-¿Cuál fue el partido más difícil del Campeonato Sudamericano?
-Sin duda la final con Brasil. Era el partido más esperado. Nosotros arrancamos con bastante presión por haber sido el mejor equipo hasta el momento. En cambio, los brasileños no tenían nada que perder, ya habían perdido con nosotros, lo normal sería que pase lo mismo entonces entraron más sueltos. Por suerte reaccionamos a tiempo y nos pudimos sacar los nervios de encima.
-¿Cuáles son las cosas que más rescatás de esa experiencia?
-Fue lo mejor que me pasó. Creo que las cosas más importantes de la experiencia son el esfuerzo, la dedicación, mucho sacrificio. Después es una experiencia muy linda el salir campeón se disfruta un montón. Es algo que no se olvida más y además sirve mucho para el futuro.
-¿Cómo se dio tu llegada a la selección nacional?
-La verdad no lo sé muy bien. El cuerpo técnico de la selección tiene observantes que van a ver todos los torneos y buscan jugadores. Los chicos de Rosario tuvimos la suerte de que Gabriel Tomasetti forme parte del cuerpo técnico y pienso que eso nos ayudó mucho a tener la oportunidad de participar esa primera vez.
-¿Cómo viviste ese primer entrenamiento con la celeste y blanca una vez que supiste que ya formarías parte del plantel definitivo?
-Creo que todos lo vivimos de la misma manera. Tenía menos presión y menos nervios pero con la cabeza dura en que el haber quedado no importaba había que seguir con la misma intensidad y concentración que antes.
-¿Por qué les regalaron un asado en el sudamericano con la selección argentina?
-Dijeron que era por ser la primera vez que la selección ganaba un partido por más de 100 puntos. Contra Perú. Fue muy disfrutado ya que veníamos comiendo una gran variedad de comidas típicas del país como el “Cuscus”.
 Con respecto a su preparación física, el joven jugador admite que va al gimnasio “un buen rato dos veces por semana”. Confiesa que la mayoría de los entrenadores lo consideran una de las cuestiones importantes del jugador ya que les hacen observaciones durante la semana. “Lo toman como una de las claves para que el equipo tenga un nivel superior”, concluyó Ottolini que además explicó que no hace ninguna dieta especial pero que sí toma mucha conciencia de lo que necesita su cuerpo.
-¿Cómo te definís como jugador?
-(Risas) Es una pregunta difícil. Creo que soy un jugador que si se lo propone puede realizar un buen trabajo en lo defensivo. Puedo ser muy intenso, correr bastante. Como me desenvuelvo mejor como escolta, en la ofensiva puedo ayudar con algunos tiros externos y penetraciones que es lo que más me caracteriza. Pero creo que todavía debo mejorar muchísimo en todos los aspectos.
-¿Cuál es tu mayor referente?
-Me gusta Dwyane Wade (escolta de Miami Heat). Tiene casi las mismas características que las mías. Obviamente que estoy muy pero muy lejos de su nivel (risas).
-¿Qué entrenador fue el que más te marcó?
-Pienso que todos los entrenadores que tuve me han enseñado algo y que fueron y son muy importantes para mí. Pero los entrenadores Luciano Ojeda y Juan Pablo Lupo mis técnicos de Calzada que son los que más tiempo han pasado conmigo hace varios años son los que más me han ayudado. También me ha enseñado muchas cosas mi papá, con muchos consejos técnicos y también hablando de la vida de los deportistas. Siempre me ayuda mucho.
-¿Cómo ves el futuro de Calzada?
-Creo que el club tiene un buen futuro. Si bien no es un club muy grande y al que realizar proyectos le cueste poco, todo lo contrario, está en manos de gente que se esfuerza mucho porque el club este bien y progrese día a día. Somos todos unidos, una gran familia, y todos queremos lo mejor para el club.
-Por último, ¿cómo ves tu futuro? ¿Te llegaron ofertas para dejar Rosario?
-Mi futuro es por ahora seguir en Calzada y tratar de ayudar todo lo posible para que el club este bien. No sé que me espera para más adelante, lo único concreto es terminar el torneo de la Rosarina este año. No me han llegado ofertas de otros clubes pero tampoco es algo que me preocupa.
 El joven deportista sólo quiere jugar y ver que le tiene preparado el destino. A pesar de que son muchos los jóvenes que emigran a otras Ligas de mayor jerarquía, Andrés Ottolini aseguró que hay mucho en el básquet rosarino.