Los principios que
rigen en el básquet
En un deporte para todas las edades los más chiquitos tienen
determinadas pautas para seguir y cualidades que desarrollar
(Por Magalí Innecco) Después del fútbol es una de las actividades con mayor número de espectadores y participantes en el mundo. Dos equipos dentro de una cancha con cinco jugadores cada uno que dejan todo para ganar un partido. Cuatro cuartos donde se deja la vida por la camiseta y el orgullo de jugar al básquet. Aunque todo eso pasa a un segundo plano visto desde otro punto: los más chiquitos disfrutan del deporte y la competencia no significa más que un buen rato para divertirse con amigos en el club.
Tanto en el mini básquet como en las categorías infantiles, los entrenadores buscan crear situaciones de juego para que de a poco los pequeños hagan del deporte un modo de vida.
En cuanto a la iniciación deportiva de los jóvenes, existen diferentes fases importantes en el proceso como el dominio de los desplazamientos dentro de la cancha, así como también el dominio del propio cuerpo y de los objetos. Pero algo fundamental a la hora de practicar el deporte consta del conocimiento de los oponentes dentro de la cancha. Para todos estos puntos de aprendizaje deben desarrollarse las habilidades de percepción, decisión y ejecución.
Luciano Mémole, entrenador del Club Unión y Sociedad Italiana, afirmó: “Desde chicos se mantienen diferentes principios que pasan por el descenso de la competencia a favor del compañerismo, del trabajo en equipo, la solidaridad con los compañeros y demás participantes del encuentro”. La importancia de la diversidad sobre la repetición y los gestos técnicos parten de las situaciones reales de juego.
En el club perteneciente al pueblo de Álvarez se desarrollan varios deportes, como el fútbol, el hockey y el tenis, entre otros. Muchos de ellos a nivel profesional. De igual forma la dirigencia deja bien en claro que “todas las actividades que se desarrollan en el club tienen la misma importancia”. Luego señalaron: “Cada deporte tiene sus seguidores, pero a nivel institucional todos los proyectos son buenos y tienen difusión. El club es muy popular”.
Volviendo a la preparación de los chicos, las capacidades físicas de los jugadores inician sus fases sensibles de los 11 a 13 años, edad en que los chicos se encuentran en la etapa de mini básquet y donde los profesores deben pulirlos y ofrecer su experiencia para potenciar su desarrollo.
Los contenidos motrices para progresar en esa etapa pueden dividirse en capacidades condicionales y esquemas motores básicos. Por un lado la primera de ellas se encuentra fragmentada en la resistencia, entendida como la capacidad del jugador para realizar un determinado esfuerzo en el máximo tiempo posible o recuperarse del mismo en un período de corta duración. Dentro del básquet se encuentran dos tipos de resistencias. La aeróbica, que permite correr todo el encuentro recorriendo la cancha, y la anaeróbica, que logra hacer varios esfuerzos de manera consecutiva.
La fuerza cuenta como otro tipo de capacidad condicional. En el mini básquet debe utilizarse de una forma correcta usando ejercicios donde intervienen grandes grupos musculares y evitando las acciones analíticas, dando gran importancia a la columna vertebral. Los juegos de lanzamiento, de lucha y empuje son un buen método para la mejora de esta cualidad física.
La velocidad es una capacidad demasiado importante que se encuentra íntimamente ligada con la genética y está muy bien limitada. En este deporte deben desarrollarse tres tipos de velocidades: de reacción, gestual y de desplazamiento. Como gran ejemplo se pueden encontrar los juegos de persecución, carrera de relevos, carreras con cambios de dirección y con obstáculos.
Por último finalizando esta etapa la flexibilidad es la única cualidad que empeora con la edad. Movilidad articular y ejercicios de elasticidad articular son las formas más comunes de este trabajo.
Por otra parte los esquemas motores básicos dejan en claro que a partir de los 6 años los niños deben empezar a trabajar las capacidades generales desde elementos como el equilibrio, la orientación en el espacio, la destreza, la reacción frente a diferentes estímulos y la diferencia del empleo de fuerzas.
El trabajo de los profesionales con los chicos demuestra la pasión de los mismos con un deporte tan popular. El básquet llena sus vidas y ellos deciden compartirlo enseñando a los más chiquitos para que el día de mañana estos pequeños jugadores entreguen cada gota de sudor por una camiseta, haciendo honor a esta actividad, dando gracias a los entrenadores por tanto sacrificio y por contagiarles tanta adrenalina.