01 noviembre 2010

Rosarinos en la casa del rugby mundial

CLUBES LOCALES A SUDÁFRICA
De Rosario para el mundo

(Por Juan Manuel Speerli) Si se piensa en un lugar del mundo donde ocurrieron los últimos grandes acontecimientos deportivos del año es ineludible pensar en Sudáfrica como el sitio elegido por la FIFA para organizar el Mundial de fútbol. Pero la historia de este país africano no se circunscribe demasiado con este deporte. El rugby es su amigo de la toda la vida, más allá de la diferencias raciales propias del apartheid que llevaron a los blancos a jugar con la ovalada y a los negros a patear la redonda. En estos días, el rugby intenta enterrar esa segregación y es sinónimo de unión luego de la llegada de Nelson Mandela al poder. Justamente esa tierra es la elegida por varios equipos rosarinos que van a vivir una experiencia que marque a fuego sus vidas deportivas. Provincial en 2009 y Gimnasia este año fueron los clubes que visitaron Sudáfrica para crecer colectivamente y entender el origen de una pasión.

“Ir a Sudáfrica es como hacerle entender algo a un niño. Para conocer de rugby tenés que saber el origen de este fenómeno. Si bien no es el país donde nació todo (NdR: fue en Inglaterra), es la tierra donde se ama y se respira este deporte como en pocos lugares del mundo”, explica Matías Pendino, ex jugador del Club Atlético Provincial, que viajó a África en abril del año pasado siendo parte de una delegación de casi 50 jugadores de entre 17 y 24 años. En 2010 el encargado de vivenciar esta gira deportiva que suelen llevar a cabo algunos equipos de rugby de Rosario, fue el plantel superior de Gimnasia y Esgrima. Tomás Urbaitis, jugador del plantel superior del Mens Sana también acerca sus impresiones sobre un viaje que marca las vidas de muchos chicos que practican el deporte desde la cuna: “Fue una experiencia impresionante. Vivir lindos momentos con tus compañeros de siempre lejos de nuestro país, pero tan cerca de donde se respira rugby, no tiene comparación con nada”.
Si bien GER ya realizó varios viajes a suelo sudafricano a lo largo de estos últimos años, para Provincial significó la primera experiencia. “Pudimos conocer el verdadero sentido del deporte. El hecho de haber practicado tantos años y que en algún momento tengas la posibilidad de viajar a otro país es como cumplir un sueño”, afirma Pendino, con la anuencia de Urbaitis, quien además de compartir casi todo un mes con sus compañeros, se dio el lujo de convertir un try en la victoria de la primera de Gimnasia por 76 a 14 ante George Rugby Club, un equipo de la ciudad de Georgia ubicada a 50 kilómetros de la capital Ciudad del Cabo. Provin también disputó partidos contra el mismo equipo y otros seleccionados de otras localidades, como así también contra conjuntos de colegios. Estos últimos reflejan el significado del rugby en la población sudafricana, porque en las escuelas se enseña el deporte como cualquier otra materia. “Jugamos con chicos que a su vez terminan la secundaria y luego se internan en un instituto donde se practica rugby con el objetivo de llegar a ser profesionales”, agrega Pendino.
La vinculación entre deporte y sociedad en Sudáfrica es una cuestión histórica que acompañó la vida cultural del país que organizó el Mundial de 1995 con el objetivo de dejar atrás el apartheid. Tanto el chico de Provincial como el de Gimnasia coinciden en que la práctica del rugby contribuyó a la unión de razas, porque jugar contra equipos que incluían blancos y negros es una explicación manifiesta de lo que pudo lograr el país a partir de la iniciativa de Mandela a inicios de la década del 90.
Es sabido que el deporte de la ovalada se caracteriza por el espíritu del equipo y la unión del grupo. Ese es el objetivo principal que persiguen estas giras internacionales. “Se buscó reforzar esa unión y no tenemos dudas de que la meta se alcanzó. Se tomó muy en serio el viaje y se respetaron los valores de la amistad y el esfuerzo por sobre todas la cosas”, comparten los dos chicos rosarinos.
“Usar el deporte como un factor de unión y reconciliación”, decía Morgan Freeman interpretando el personaje de Mandela en Invictus. Esas palabras son parte de la esencia del rugby en todo el mundo. El objetivo de las giras de los clubes rosarinos tiene mucho que ver con aquella frase, tan universal como la vida misma.