En el boxeo la plata
llega rápido y a los
púgiles le faltan ideas
(Por Alejandro Dieguez) El boxeo es un deporte que se practica en el estrato social más bajo de la población. Muchos púgiles arrancaron con condiciones muy precarias y cuando llega el éxito deportivo sufren un cambio brusco que no pueden controlar, merced al mal manejo personal y al entorno que los asesora. Al respecto, brindaron sus opiniones el entrenador de boxeo Carlos Alaniz y el periodista y profesor de sociología, Rubén Fraga.
La actividad boxística surgió en la aristocracia inglesa y con el tiempo cambio de clase social. Lo mismo pasó en la Argentina con Jorge Newbery que boxeaba con gente de la oligarquía argentina en el siglo pasado. En referencia al entorno del deporte Fraga destacó que “con el tiempo el boxeo se consolidó en las clases populares”. Además, agregó que “se acentuó la práctica del deporte por la obtención de dinero fácil”, debido a que “no se podían conseguir buenos trabajos”. De tal manera que muchos púgiles quisieron salvarse económicamente “sin muchas ideas socioculturales”.
Casi todos los campeones argentinos provinieron de la clase media-baja, tales los casos de Carlos Monzón, Horacio Acavallo y Víctor Emilio Galíndez. Se consolidaron en su carrera y de golpe se encontraron con fortunas que no pudieron manejar y “en muchos casos los finales fueron trágicos”, comentó el docente.
Los boxeadores son chicos que vienen de abajo y entrenan duro, en caso de triunfar la plata viene de golpe y la fama puede cobrarles su precio, mostrando la peor de sus facetas. “Me parece que surge un resentimiento a la sociedad”, vaticinó Alaniz. A su vez, el ex púgil también comentó que el boxeador comienza a ganar dinero pero no sabe administrarlo.
En el otro extremo de la cuestión se puede mencionar a Luis Ángel Firpo, quien fue la contracara. Fue un púgil que supo “observar cuestiones que estaban más allá del boxeo” añadió el periodista. El ex campeón pudo asegurarse su posición económica, teniendo en cuenta que invirtió en tierras y fue gerente en una automotriz extranjera e hizo fortunas. Por este logro llegó a tener el apodo de “Toro salvaje de las finanzas” (parafraseando a su seudónimo que fue 'El Toro salvaje de las Pampas') y fue “una oveja negra dentro de lo que son los boxeadores”, concluyó Fraga.
El boxeo se nutre de gente humilde que rápidamente consigue una posición social que no le permite ver más allá y que demuestre que “el deportista tarde o temprano se acaba” y que “si no se invierte en el momento justo, la carrera puede tener un desenlace fatal”, destacó el entrenador. En la vida de un boxeador es muy importante la contención familiar. Al respecto, Alaniz destacó: “ Siempre los aconsejo, pero es más fuerte que el boxeador, pero es entendible” en relación a que “se gana mucho dinero y aparecen muchas presiones”. En el deporte, lo peor de todo es el entorno “cuando se gana se arriman todos, como el típico amigo del campeón” y de esta forma los boxeadores no tienen “la capacidad de controlar esa situación”, detalló el púgil retirado.
Los managers adulan a los púgiles diciéndoles que son los mejores, pero todo el dinero en estas cuestiones sale del bolsillo del boxeador y si no se sale triunfal dan van vuelta la cara y buscan otra víctima. Al respecto, Alaniz resaltó que Oscar De La Hoya es “un boxeador inteligente y muy bien contenido”. A nivel local un púgil que supo administrar sus ganancias fue Lucas Mathisse que recibió “el apoyo de la familia”, añadió.
En la carrera de un boxeador es muy importante que en su niñez reciba una buena alimentación, sobre esta cuestión el ex boxeador amateur comentó que “un chico que no come bien en su niñez, tiene muchas chances de lesionarse seguido” teniendo en cuenta que “ante una escasa nutrición puede que se rompan todos los huesos de las manos”. Muchos pibes vienen muy de abajo y en las calles pelean todos los días, entonces piensan que se “paga por pelear y se entrena muy duro”, destacó el entrenador.
En la ciudad de Rosario el fútbol desplazó a todos los deportes y el boxeo no es publicitado en ningún aspecto. En Estados Unidos el deporte está más diversificado y existe mucha gente que práctica actividades en general y de esta forma se abren muchas puertas, debido a que reciben un apoyo constante.