“Por suerte mis amigos
siempre me aceptaron”
Silvio Velo, el mejor jugador de fútbol para ciegos del mundo,
contó su historia y anécdotas en el seleccionado nacional
(Por Francisco Soler Keller) Cada deporte tiene un representante característico, por lo general son atletas que dejaron una marca en la disciplina en la que competían. En este caso es un deporte no muy tenido en cuenta por la mayoría de los habitantes del país. Se trata de fútbol sala adaptado para ciegos, donde el seleccionado argentino denominado “Los Murciélagos” cuenta entre sus filas con Silvio Velo, el mejor jugador del mundo en la actualidad.
A pesar de que su ceguera le impidió ver un partido del juego que más le apasiona, es una persona muy idónea, con una facilidad para entender sistemas tácticos, posiciones, etc. Nacido en uno de los barrios más humildes de San Pedro, provincia de Buenos Aires, Velo aseguró que parte fundamental de lo que es hoy, ya sea como deportista o como persona, se lo debe a sus amigos, porque a pesar de ser muy distinto a ellos nunca lo discriminaron y lo aceptaron tal y como es.
-¿Cómo y cuando comenzaste a jugar al fútbol?
- Empecé a jugar como ciego, con pelota con sonido a los 10 años aproximadamente, que fue cuando me fui al Instituto Ramon Roset, el instituto de ciegos más importante del país. Cuando llegué a este lugar descubrí que los ciegos jugaban al fútbol, yo antes lo hacia en el barrio con pelota sin sonido, en el potrero como cualquier pibe. Luego en el Roset se me facilitaron mucho las cosas.
-Cuando decís que jugabas en el potrero, ¿qué tareas realizabas?
- Jugaba, entraba a la cancha y era uno más del equipo.
- ¿Cómo manejabas las limitaciones que tenías para practicar este deporte?
- Uno de chico no se pone a pensar las limitaciones, obviamente tenia un montón de desventajas pero eso era lo de menos, era tan grande la pasión que tenía que no me importaba. Esas cosas te las pones a evaluar después, cuando sos más grande. Por suerte mis amigos me integraban y así como te digo que jugábamos un picadito también jugaba a la escondida, aunque nunca encontrara a nadie.
- En lo estrictamente futbolístico, ¿cómo es la comunicación con tus compañeros?, ya sea para dar un pase, etc.
- En realidad no estoy jugando con gente desconocida, estoy jugando con mi equipo y se supone que nos conocemos todos, si no jugamos de memoria nos hablamos como en el fútbol convencional. No hay otro tipo de comunicación: nos hablamos y jugamos de memoria, esto último usamos en la selección ya que hace mucho tiempo estamos jugando juntos.
- Para llegar a jugar de memoria ¿Se practican mucho los posicionamientos de cada uno?
- Vamos al fútbol convencional, el cuatro es cuatro, el cuatro va a la derecha y el tres a la izquierda; el seis va adentro, adelante del dos que va adentro también; en la mitad de cancha esta el cinco y así. De esta manera se arma un equipo de fútbol, entonces vos sabés por donde viene tu compañero, aunque no lo veas sabes por donde está porque tiene que respetar su posición. Si querés tener un equipo organizado, donde cada uno viene va, pasa, releva se tienen que respetar las posiciones, sino no sería un equipo.
-Dentro de un partido, ¿qué situaciones son difíciles de encarar?
- Si hablás a nivel en el que estamos los Murciélagos es una cosa y a nivel inicial es otra cosa. Si yo tuviese problemas de ubicación no podría jugar en el nivel que estamos, porque se supone que esas son etapas superadas. O sea que para llegar a ser parte del seleccionado no podés tener ningún tipo de dificultades.
- Entonces, ¿cómo son las prácticas?
- Estamos hablando de un equipo de futbol y la selección Argentina de Fútbol Sala para ciegos es un equipo de futbol, lo que hacemos es entrenar como cualquier equipote fútbol profesional. Lógicamente después hay jugadas que se adaptan.
-Teniendo en cuenta que los Murciélagos han ganado muchas cosas en el último tiempo y es una de las selecciones más importantes del mundo y que la selección mayor no corre con la misma suerte que ustedes, ¿sentís que tienen el reconocimiento merecido?
- El fútbol convencional es el deporte número uno del mundo, por la plata que mueve, por los negocios; por el otro lado hay un deporte amateur y encima de discapacitados por lo que hay grandes diferencias. Pero no estoy disconforme, creo que lo nuestro va en subida, hoy por hoy los Murciélagos están muy bien reconocidos, sobre todo por la gente y eso es lo más importante. De repente no aparecen los sponsors, pero a uno de nosotros nos paran en la calle para preguntarnos como nos va, donde estamos entrenando, para decirnos que gracias al mensaje que dejamos pudieron superar una situación complicada y creo que eso suma mucho.
-¿Creés que haber jugado con chicos de visión normal te ayudó a convertirte, posteriormente, en el mejor jugador del mundo?
- La verdad no lo sé, supongo que todo el contexto de mi infancia me ayudó mucho para eso. Pero ya te digo, si hubiese nacido con visión normal también hubiese sido jugador de futbol. Eso no se cambia porque tendría la misma pasión que tengo hoy.