30 mayo 2011

El nicoleño que representa a Italia

EL RUGBIER HABLA DE TODO
Matías Agüero íntimo

(Por Sebastián Ciapponi) Matías Agüero es un jugador de rugby que nació en San Nicolás, hizo sus primeros pasos en el club Regatas de la ciudad y en plena adolescencia emigró hacia Europa para jugar al deporte que lo apasiona desde chico. Hoy, una década después de haber viajado hacia el viejo continente, cuenta de qué manera se le fueron dando las cosas, su experiencia a lo largo de su carrera, su participación en la selección italiana y cómo lo trató la vida desde ese momento. Además, admite que no sigue el rugby argentino y que se muere por jugar el Mundial.

- ¿A qué edad fuiste para Italia?
- Me fui a los 20 años, era un adolescente, pero las recomendaciones que me dio mi familia fueron gran parte de esa decisión. La verdad que no me arrepiento de lo que hice y le estoy muy agradecido a todos los que me animaron en ese momento.
- ¿Cómo fue que te llegó esa propuesta?
- Un representante del club Regatas me dijo que en el Bolonia estaban buscando jugadores extranjeros y me ofreció la posibilidad de ir a probarme. Yo no lo dudé y a la semana estaba armando las valijas para irme. Quería vivir jugando al rugby que es mi pasión.
- ¿Cómo fue la prueba en el Bolonia?
- Me acuerdo que fue una práctica normal, como la de un entrenamiento diario de un plantel de rugby. El entrenador me puso para el equipo suplente y tuve un rendimiento aceptable. Al finalizar hablaron personalmente conmigo y me comunicaron que querían que me quedara a jugar para el club. Fue un día muy feliz para mí.
- ¿Te costó mucho adaptarte a Italia?
- Creo que fueron las ganas las que hicieron que las cosas fueran más simples, y por tal motivo me adapté muy bien y no tuve inconvenientes. Solamente el tema del idioma pero con la ayuda de una profesora particular fui aprendiendo a comunicarme. Además me fui con mi viejo que siempre me aconsejaba, y me enseñaba. Es un gran profesor de la vida.
- ¿Y en lo social y en lo deportivo tampoco te costó?
- No, para nada. Me considero una persona muy sociable que puede hablar bien con todo el mundo, y aunque no te podés llevar de la mejor manera con todos trato de hacerlo. No me gusta estar peleado o no hablarme con alguien. Por lo único que peleo es por un puesto dentro del campo de juego.
- Tus primeros pasos los hiciste en Regatas. ¿Cómo empezaste a jugar al rugby?
- Mi casa en San Nicolás está a dos cuadras del club y desde chico iba a la pileta con mi familia y ya era socio. Además mis amigos jugaban todos al rugby y ninguno al fútbol, y decidí empezar a practicarlo cuando tenía doce años. Al principio era un poco miedoso pero con el correr de los meses me fue gustando cada vez más. Iba a entrenar todos los días, no me perdía una práctica.
- ¿Llegaste a jugar en la Primera de Regatas?
- Jugué una toda una temporada cuando tenía 19 años. El entrenador me subió al primer equipo y al fin de semana ya estaba en el banco de suplentes por un partido del campeonato. Recuerdo que cuando debuté, me tocó entrar y pude anotar un try.
- Tu posición es pilar. ¿Siempre jugaste en esa posición?
- Sí, es en la que me siento más cómodo y en la que puedo rendir de la mejor manera para el equipo. A los 15 años, cuando empezamos a competir por los puntos con Regatas, el entrenador me puso en ese puesto y desde ese momento me dí cuenta que de pilar es donde puedo dar lo mejor de mí.
- Jugaste en varios equipos de Italia, ¿en cuál tuviste tu mayor rendimiento?
- En el Rugby Rovigo creo que alcancé mi punto máximo, tuve una temporada muy buena en cuanto a lo personal, aunque en lo colectivo no nos fue tan bien. Éste fue mi segundo club en Italia, aunque de todas maneras en todos los que estuve me sentí cómodo y sumé cosas positivas, ya sea en cuanto a la vida y a lo deportivo.
- Actualmente formas parte de Aironi, ¿cómo es tu presente?
- En febrero del corriente año tuve una lesión muy dura que me obligó a estar en reposo absoluto y una recuperación de tres meses. De esta manera me quedé afuera del Torneo Seis Naciones, donde había sido convocado para la selección italiana. Fue una de las peores cosas que me pasaron en mi carrera.
- ¿Cómo te tomaste semejante circunstancia?
- Fue algo que no esperaba, me golpeó mucho anímicamente. Además iba a participar de un torneo muy importante a nivel mundial. Aunque lo tuve que asimilar y tomármelo de la mejor manera, ya que son cosas que le pueden suceder a un deportista.
- Tuviste un paso por Inglaterra. ¿Cuál fue la experiencia de estar en el club Sarracenos?
- Estuve cuatro años y no fue un buen paso a nivel deportivo en lo personal, ya que no pude rendir de la mejor manera, aunque jugué muchos partidos de titular. De todas maneras sumé experiencia y dejando todo cada vez que me tocó jugar.
- ¿Por qué decidiste jugar para la selección italiana?
- Estando tanto tiempo fuera de la Argentina, me sentí parte de Italia, ya que es como mi segunda casa, el país que me dio todo como deportista. Consideré que tenía que devolverle algo, y cuando el entrenador me llamó para convocarme no lo dudé. No podía rechazar semejante convocatoria.
- ¿Qué se siente vestir la camiseta del seleccionado que no es del lugar donde naciste, pero sí el país que te vio crecer como jugador?
- Es una sensación muy rara, ya que uno cuando ve jugar a Los Pumas le gustaría defender los colores del país donde nació, pero como nunca se fijaron en mí puse a la camiseta italiana como prioridad y la voy a defender a muerte cada vez que me toque jugar.
- ¿Esperás ser llamado para el Mundial que se juega en septiembre?
- Sería un sueño jugar un Mundial, es lo que todo jugador desea. Me muero por estar y sé que estoy maduro para afrontar un torneo de semejante tamaño, aunque también sé que hay jugadores de muy buen nivel.
- ¿Seguís el rugby argentino?
- No, ya que no me interesa y además no tengo tiempo, siempre entrenamos en dos turnos y llego cansado, solamente pregunto cómo está Regatas y nada más.
- ¿Cumpliste un sueño jugando en Europa?
- Sí, la verdad que sí. No me arrepiento de nada y tampoco tengo la espina clavada por no haber triunfado en la Argentina. Soy feliz por cómo se me dieron las cosas, desde el momento en que me fui a Italia hasta hoy en día.
- ¿Cómo definirías al rugby?
- Es un deporte apasionante al que muchos lo toman como agresivo, pero no tiene nada de eso, solamente tiene mucho contacto físico. Es muy opuesto a lo que es el fútbol, los jugadores tratan de ayudarse mutuamente sea cual fuere la camiseta del club que tienen puesta, es un ambiente muy amigable.