23 mayo 2011

Un argentino en Indonesia

FERNANDO STAGNARI, FUTBOLISTA
“La mayor diferencia
es el estilo de vida”
Actual jugador de Club Atlético Porvenir Talleres, en 2009
emigró a Indonesia, experiencia que relató a Deportea.

(Por Milagros Tizi) Fernando Stagnari, actual jugador de fútbol del Club Atlético Porvenir Talleres, siempre se desempeñó en el puesto de defensor. Empezó este deporte desde muy chico: a los 9 años se fue formando en el Cosmos de Villa Constitución. A partir de ahí pasó a integrar el plantel de Sociedad Italiana, de la misma ciudad. A los 16 dio un salto importante en su carrera deportiva y jugó en el club platense Gimnasia y Esgrima de La Plata, durante aproximadamente un año. Posteriormente llegó a Banfield, donde permaneció seis años, previo a su paso a Brown de Adrogué, donde jugó durante dos años y no es un detalle menor que haya rescindido contrato por falta de pago. Volvió a su ciudad y jugó un tiempo en La Emilia, hasta que se fue a probar suerte a Indonesia.

- Indonesia es un lugar bastante raro para muchos. ¿Qué diferencias notaste tanto en el plano futbolístico como en la vida cotidiana?
- Puede ser un nivel inferior o superior, pero el fútbol es el mismo en todos lados. La diferencia mayor es el estilo de vida, la forma que viven ellos, la religión, allá son todos musulmanes, la comida es muy distinta. Al principio me costó adaptarme, perdí cuatro kilos, apenas llegué pasé el primer mes descompuesto. Una vez que uno se va adaptando, viendo los lugares y cómo son las cosas ahí te empieza a gustar, empezás a rendir en lo tuyo. Yo no rendía por todas esas cosas.
- También es difícil estar alejado de la familia…
- Eso por ahí fue lo más difícil. Uno se adapta a todo, a la comida, se adapta a la forma de juego pero por ahí al extrañar no te adaptás nunca. Cuando me fui tenía a Santino, a mi nene que hoy tiene siete años, lo dejé de seis meses y hay muchas cosas que te pasan por la cabeza. Llamar por teléfono acá y que él no quiera hablar, que no se acuerde. Es muy difícil estar lejos, pero uno lo que hace lo hace por ellos.
- ¿Había algún argentino donde vos estabas para relacionarte mejor con el idioma?
- El primer año que jugué allá tuve un solo compañero que hablaba el mismo idioma que yo, que era un chileno, pero él vivía con la familia y yo solo, estábamos juntos solamente en el entrenamiento. Después, cuando volví a jugar allá en el equipo que estaba había cinco extranjeros. Eramos dos argentinos, un uruguayo, un paraguayo y un camerunés. Por suerte después tuve cuatro compañeros con las mismas costumbres, entonces la pasábamos bárbaro porque todos nos acompañábamos.
- ¿Cómo te manejabas con el idioma?
- El idioma no es difícil pero es diferente a todos. No es inglés, no es parecido al inglés, no es parecido a ningún idioma. Es indonés. Obviamente al principio no entendía, no sabía ni pedir una Coca-Cola, pero el uruguayo que estaba conmigo hablaba el bien el idioma y a mitad de año ya me sabía expresar y hacerme entender.
- ¿Por qué decidiste irte a un club tan lejos?
- La posibilidad que me salió al principio fue cuando estaba jugando en La Emilia y me ofrecieron ir a Chile. Y el mismo hombre que ofreció ir a Chile, Gerardo “La Vieja” Reinoso, me llamó y me dijo que había salida algo mejor en la parte económica en Indonesia. Obviamente que agarré el mapa porque no sabía ni dónde quedaba y me la jugué.
- El apoyo de la familia es fundamental.
- Tener una familia que te banque es algo importantísimo. Mi señora me bancó en todo momento.
- ¿Cómo se desenvuelve el indonés durante un partido?
-El indonés es muy alocado con el tema fútbol. Nosotros jugábamos todos los partidos con 40 mil, 50 mil personas. Lo único que tiene allá es que como son todas islas el visitante no viaja. O sos bien local o sos bien visitante. Viven una locura similar a la nuestra. Muy fervorosos, muy de seguir a sus equipos.
- ¿Difiere mucho una práctica a las que se hacen en Argentina?
- Las prácticas acá en Argentina difieren mucho de un equipo a otro. Depende del técnico que tenés de turno. Hay técnicos que trabajan y hay otros que no tanto. Técnicos que quieren jugar  y trabajar solamente en lo que es pelota y otros que prefieren que sea todo físico. Yo tuve un técnico checoslovaco que trabaja mucho con pelota, muy similar al estilo de Argentina y otro holandés que por ahí fue más físico. Juntaba mucho la parte física del jugador y pelota. Y también con trabajos de pelota que tengan físico, pero es muy diferente al estilo de acá.
 Seguramente el Nano, como lo llaman sus allegados y conocidos, después de la entrevista siguió aprovechando el tiempo que perdió esos dos años que estuvo separado de sus hijos, sacándoles el mayor provecho, y sabiendo que todo su esfuerzo fue por su familia.