27 junio 2011

DIficultades para la competencia en aguas abiertas

El río sin nadadores y
el Paraná sin carreras
Son varios los factores que llevaron a la natación a dejar
el agua y el aumento de la actividad comercial es decisivo.



(Por Alejandro Dieguez y Diego Pairola) La ciudad de Rosario posee un imponente río, el Paraná, el cual le brinda la posibilidad de desarrollar una gran cantidad de actividades comerciales, turísticas, recreativas y deportivas. Sin embargo, las distintas características del afluente derivan al deporte en aguas abiertas a un segundo plano.

Uno de los principales deportes que fue perdiendo su lugar en el Paraná fue la natación de aguas abiertas, que ve bastante reprimida su actividad por el tránsito de embarcaciones comerciales y particulares, la gran corriente con la que cuenta el río y la poca importancia que los clubes le brindan a la disciplina.
Desde hace unos años, el puerto de la ciudad de Rosario volvió a ser un punto de conexión para el mercado internacional. Como consecuencia de este crecimiento, el número de barcos que navega por las aguas aumentó en gran nivel. Esto dificulta en gran medida el desarrollo de la natación, debido a que atenta con el normal cumplimiento de la actividad. Al respecto, Cristian Fredes, organizador del Maratón acuático internacional Ciudad de Rosario, comentó que “la inactividad se debe a que las competencias no son de fácil organización”. Y continuando con el tema, agregó que “las medidas de seguridad acarrean un costo importante que no puede ser sustentado”.
En simultáneo al crecimiento del tránsito de buques comerciales, se dio un aumento considerable de embarcaciones particulares. Y hoy en día la navegación muestra una gran actividad en la aguas del Paraná. Lo que genera una postal atractiva en la ciudad, pero que va contra el crecimiento de la natación.
Otro factor fundamental para que el nado en el río perdiera su lugar, son las características que el mismo presenta. El Paraná tiene como principal cualidad la gran velocidad con la que cuentan sus aguas. Hoy en día, a nivel mundial se está tratando de priorizar las competencias de velocidad en lugar de las carreras de fondo. “Nuestro río no se presta para eso”, aseguró Mónica Brocchero, presidenta de la Federación Rosarina de Natación (FRN), debido a que se buscan lugares donde el agua sea más tranquila. Un claro ejemplo de esto es lo que pasa en la ciudad de Santa Fe, donde la laguna Setubál les permite organizar gran cantidad de competencias.
Otro punto que atenta contra la actividad en aguas abiertas es el poco interés que los clubes de la ciudad tienen sobre esta disciplina. Varias instituciones durante muchos años organizaban competencias de natación en río, pero actualmente sólo se destaca el cruce que efectúa Rowing. “La organización de estas prueba queda exclusivamente en manos de los profesores y no de una comisión”, indicó Fernando Suss, nadador amateur.
Los clubes dan prioridad a sus nadadores para la práctica de disciplinas vinculadas con la velocidad y, en consecuencia, por este factor se ve relegada la participación de competidores que buscan desarrollarse en aguas abiertas. “Hay que convencer a los nadadores de pileta de lo lindo que es nadar en río”, sostuvo Brocchero.
Teniendo en cuenta esta complejidad, es necesario contar con un centro de desarrollo deportivo que le otorgue un marco general a la natación. “El mayor problema de los deportes de agua es la falta de infraestructura para el entrenamiento de los nadadores”, aseguró Brocchero. Además, el vicepresidente de la FRN José D´ Andrea, agregó: “Los clubes priorizan la enseñanza antes que preparar a los nadadores de competencia”.
La natación en aguas abiertas reúne muchos adeptos en la ciudad de Rosario, pero una suma de factores negativos impulsan muy pocas competencias en el Paraná. La falta de infraestructura reduce la etapa de práctica de un deporte que exige un alto nivel de entrenamiento. El tránsito continuo sobre el río también restringe el desarrollo de las distintas disciplinas. Son varios los impedimentos que representa el caudaloso afluente local, pero sin dudas que el incremento de condiciones básicas de entrenamiento que permitan acrecentar el consumo popular del deporte, ayudaría a la aparición de nuevas ideas por parte de los encargados de organizar competencias de ésta índole. La clave se posiciona en la absorción de gente que se ha vinculado a la práctica del deporte, para de esta forma aportar datos específicos que apunten al progreso de la natación de aguas abiertas.