13 junio 2011

Rosario tiene su torneo femenino

Definición apasionante
de tenis en Rosario
Se disputó una nueva edición del Women Circuit “Copa Loteria
de Santa Fe” en el Coria Tenis. Cravero se retiró con gloria

(Por Gabriel Leiva) La mañana fría y nublada de junio presentaba una nueva velada en el Coria Tenis. El canto de los pájaros rondaba por el lugar, los árboles desnudos por la estación del año y, alrededor de las instalaciones, el césped amarillo producto de haber sufrido las primeras heladas, comenzaban a dar la esencia de una hermosa jornada. Los espectadores se acercaban lentamente al estadio de la zona oeste de Rosario para presenciar la semifinal del torneo. Con un tranco muy paciente, todos bien abrigados, las bufandas que no faltaban en ninguno de ellos y, algunos, hasta se atrevían a colocarse guantes o algún que otro sombrero para evitar la temperatura bien baja de la mañana del viernes 10.

Faltaba unos minutos para el comienzo del partido pero los primeros aplausos comenzaron a caer de las gradas, aparecían los primeros gritos y los simpatizantes intentaban dar el calor que el clima no les brindaba a ellos. De a poco, paulatinamente, cada asiento del Coria Tenis era ocupado por una persona para disfrutar del cotejo. Mientras, las jugadoras se movían, peloteaban en forma constante, realizaban los primeros movimientos pre competitivos de cara al encuentro decisivo. Cada vez faltaba menos para descubrir quién se quedaba con el paso a la final del torneo Women Circuit “Copa Lotería de Santa Fe”.
 El reloj marcaba las 12, era el momento de comenzar a disputar la semifinal. Las dos tenistas, separadas por la red, se sometieron al sorteo que el árbitro realizó en forma muy paciente. La moneda cayó al piso y decidió que Salut sirviera en primer término. Sin más preámbulos llegaba la hora de la verdad: la cordobesa Jorgelina Cravero, toda vestida de blanco, enfrentaba a la rosarina Aranza Salut, con un predominante rosa claro en su ropa.
 El primer set del encuentro demostraba que iba a ser una llave muy luchada donde ninguna de las dos se iba a entregar tan fácilmente. Los destellos de buen tenis desplegados por ambas hacía que la gente aplauda cada punto como si fuera el último. Sí, eran simpatizantes que habían ido en busca de un nivel alto y lo encontraban con el transcurrir de cada tanto. Salut se llevaba la primera alegría de la tarde: con un revés impresionante dejó sin chances a Cravero y puso la primera chapa en el marcador que indicaba un 6-3 para la tenista local.
 El descanso entre el primero y segundo set le vino muy bien a la cordobesa Cravero para recapacitar y resolver los errores cometidos. Salió en busca de toda la gloria, ya que no se podía dar el lujo de perder otro set y despedirse de su carrera de ese modo. Luego de batallar y jugar un tenis muy fuerte, con exceso de potencia más que de un lujoso juego, las cosas quedaron igualadas tras el 7-6 en el segundo parcial. Y otra vez al descanso y nuevamente a pensar los errores, aunque esta vez los problemas se cruzaron de banco. No quedaba margen para equivocaciones en ninguna de las dos.
Antes del comienzo del tercer set, se apreció a Guillermo “El Mago” Coria en una de las tribunas de su club. Además, la historia del mago por sí sola le daba un condimento especial al encuentro que se vivía extraordinariamente por los simpatizantes a medida que se acercaba la definición.
Era hora de arrancar el último set y determinar cual de las chicas se metía en la final. Allí es donde salió toda la experiencia de Jorgelina Cravero que, en una demostración de tenis, le ganó a su rival por 6-4. De esta manera la cordobesa se metió en la definición que se disputó al día siguiente y que finalmente ganó. Pero esa anécdota será contada en otra crónica. El público de pie, ovacionó a la ganadora que con las manos en alto y golpeando la raqueta se despedía con sus ojos llenos de lagrimas y expresando una gran alegría por el triunfo obtenido. El último escalón de la gloría estaba al día siguiente, y en la previa se podía sentir que los lauros quedarían para la tenista mediterránea que se retiró del profesionalismo tras obtener el certamen rosarino.