LA RODILLA ANTI-PUMA
“Todo fue culpa de
esa maldita lesión”
Nicolás Montes aseguró que su rotura de ligamentos cruzados
fue lo que le impidió formar parte de una gran experiencia
(Por Fiama Fernández) Nicolás Montes es uno de los integrantes del plantel de Primera división del Duendes Rugby Club, con lo cual contó un poco acerca de su vida en el deporte. El joven con tan sólo 20 años logró estar en la máxima categoría del rugby y hasta tuvo la oportunidad de vestir la camiseta del seleccionado rosarino representando a la ciudad. Pero llegó un momento en su carrera que prefiere dejarlo en el olvido: una rotura de ligamentos cruzados que le costó no sólo un alejamiento de las canchas, sino también la oportunidad de su vida. Montes fue uno de los chicos elegidos para integrar el plantel de rugby del seleccionado de Los Pumitas. Esa “maldita lesión”, cómo calificó el primera línea del verdinegro, hizo que tenga una recuperación de seis meses de duración, pero mucho más grande fue la recuperación que tuvo que realizar en su cabeza, ya que contó que estuvo muy mal anímicamente durante mucho tiempo. “Era una de esas oportunidades que se te presentan pocas veces en la vida”, se lamentó el rugbier. Pero luego prefirió hablar sobre sus inicios en el deporte y dejar de lado esa “mala experiencia vivida”.
Montes contó que comenzó a jugar al rugby desde los nueve años y que fue sólo porque su familia se había mudado cerca del Club Duendes. “Me acuerdo que al principio a mí no me gustaba mucho, y eran mis amigos los que me insistían para que vaya”, comentó el jugador. Y agregó: “Empecé también porque mi hermano lo practicaba y convenció a mi mamá para que yo concurra también, pero luego le agarré el gustito y me agradó mucho”.
Sobre sus inicios en Primera división, Montes indicó: “Fue un camino bastante largo y duro, cuando sos juvenil ni te imaginás que podés llegar a formar parte del plantel de Primera, pero todo llega”. También destacó que fue subiendo de a poco, que estuvo mucho tiempo en Reserva hasta que empezó a tener buenas actuaciones que lo llevaron a ser hoy en día, parte del plantel de Primera división.
El primer partido de Montes en esta importante categoría fue ante el Club de Rugby Ateneo Inmaculada de Santa Fe, partido en el cual entró de suplente. “Estaba muy nervioso porque hay muchos jugadores de jerarquía en el club, fue una gran presión para mí”, contó el joven. Y luego aclaró ante risas: “Ese partido lo ganamos cómodamente”.
Montes además de poder jugar en la Primera división del club que lo vio crecer, también tiene la oportunidad de representar a Rosario en este deporte. “Mi primera experiencia en este seleccionado fue cuando tenía 18 años -comentó el rugbier-. Vino un dirigente de la Unión Rosarina de Rugby a los clubes y elegía a los jugadores más capacitados y con más virtudes para el juego, por suerte fui uno de ellos”. Montes agregó que el encargado de darles la noticia fue su entrenador Carlos Promacio.
El forward de Duendes mencionó su rotura de meniscos, otra lesión que le costó el no poder participar del Torneo Argentino en el año 2008. “Fue un bajón, pero por suerte a los chicos les fue bien y quedamos terceros en el grupo”. Y luego, Montes destacó: “En el 2009 pude retomar y competir en ese mismo torneo que nos fue muy bien, ya que estuvimos a un paso de jugar la final si no hubiese sido por un try que nos convirtieron a último momento”.
Retomando el tema de haber sido elegido para estar en Los Pumitas, Montes sólo contó cómo fue la elección y aportó algún que otro dato más. “La convocatoria fue en un trial que se hizo en Gimnasia y Esgrima donde nos hicieron tests y luego de tomarnos los datos nos trasladaron al Club Provincial donde hicimos las trabajos con pelotas y partidos -contó el jugador-. Pero lamentablemente en un partido que disputé en Duendes me tacklean de costado en la rodilla, que allí fue donde sufrí la lesión que comenté al principio”. Montes finalizó este tema diciendo que “fue una lástima, ya que como dicen, el tren pasa una sola vez y si no te subís te quedás afuera”.
Demasiadas inquietudes se generan al querer saber cómo son las relaciones entre compañeros de un mismo equipo donde todos se disputan la titularidad. Sobre esta interrogante, Montes indicó: “Es muy difícil el ambiente del rugby, tiene que ver mucho cómo les caés a los jugadores, pero yo por suerte no tuve problemas y generé buena onda con todos”. También contó que son muy unidos y que todos los jueves al finalizar la práctica realizan una comida para estar todos juntos.
Montes opinó que la persona que idolatra en este deporte es Agustín Crevy, hoocker del equipo de Los Pampas XV. “Me gusta porque demostró ser un muy buen jugador en el Vodacum Cup”, aclaró.
“Me gustaría representar de alguna forma a la Argentina, ya sea en Argentina A, en los Jaguars, en los Pampas XV o en Los Pumas, como por supuesto también me gustaría llegar a jugar en Europa contra jugadores reconocidos internacionalmente y donde se juega un rugby mucho más físico”, destacó el jugador rosarino. Sin embargo, Nicolás Montes lamentó mucho el momento en donde contó su inesperrada lesión que le impidió ser parte de uno de los grandes deseos de todos los rugbiers, el de formar parte de Los Pumitas, para lograr algún día llegar mucho más alto. Pero por algo se empieza. Se pudo recuperar tanto físicamente como mentalmente y seguramente estará listo para enfrentar cualquier desafío que la vida y el rugby le presente.