12 septiembre 2011

Luis Barrandeguy, ex rugbier

Le dijo no a Los Pumas
por salidas nocturnas
El jugador retirado de Jockey brindó datos de su negativa y
comentó las diferencias entre el rugby de los 90 con el actual

(Por Alejandro Dieguez) El rugby ha cambiado en muchos aspectos en las dos últimas décadas, si bien el deporte conserva el espíritu amateur el objetivo de hacerse profesional ha tomado un curso aceptable y parece ser que el cambio es decisivo en el corto plazo. Al respecto, el ex jugador del Jockey Club de Rosario, Luis Barrandeguy, brindó detalles sobre el eje de la cuestión, y a su vez también destacó pasajes de su extensa trayectoria como rugbier en los años noventa.

El rugby nacional a lo largo de su rica historia ha cosechado una larga lista de buenos resultados. Pero a su vez, también le ha costado despegar en materia profesional, por cuestiones vinculadas al aspecto económico. Sobre esa dificultad, Barrandeguy comentó: “En aquellos años era uno el que se tenía que encargar del tercer tiempo y había que comprarse la ropa”. A su vez, agregó que “hoy en día esa cuestión es menos complicada y el jugador únicamente se dedica entrenar para llegar a una partido en la mejor forma”.
Al comparar la práctica de aquellos años con el presente vaticinó que “ha habido cambios a nivel físico y táctico, en la actualidad marca diferencia el rugby en el exterior”, comentó: “Los jugadores entrenan los cinco días de la semana para llegar de la mejor forma al día sábado, y me parece que esa cuestión ha evolucionado a pasos agigantados”.
Mas allá del aspecto táctico y físico, han existido cambios en la estructura de competencias y destacó que “antes se disputaba el campeonato rosarino y a fin de año se llevaba al cabo el nacional de clubes, en el que cada provincia tenía su representativo”.
A lo largo de su trayectoria Barrandeguy ha conseguido muchos resultados positivos que lo encaminaron ha una convocatoria a Los Pumas, la cual no surtió efecto por una negativa del propio jugador: ”Había disputado un partido del seleccionado de Rosario frente a Los Pumas y al concluir el encuentro me citaron para integrar un preseleccionado nacional”, también explicó: “Le dije que no porque a mi interesaba más la noche, cosa que cualquier jugador hubiera dejado para poder integrar el combinado nacional, los entrenadores se quedaron asombrados por la decisión mía, pero una hace lo que tiene ganas”.
En relación a su vínculo con el deporte comentó que “el rugby deja muchas amistades, compromiso, disciplina y honor” agregó: “Se dice que uno entra con quince hermanos a la cancha”.
En la actualidad está alejado del rugby pero hace unos meses recibió una propuesta para entrenar infantiles y al respecto destacó: “Me negué porque no me sentí cómodo por la relación que hoy tienen los papás con los hijos, los chicos tienen que disfrutar y no recibir las presiones por parte de sus padres”.
La etapa de Barrandeguy como rugbier ha cambiado demasiado al compararla con una actual, quizá en éstos tiempos esa convocatoria trunca hubiese tenido un curso más considerable por parte del jugador, ya que hoy en día una etapa de competencia es más profesional más allá de que el deporte aún conserve el espíritu amateur.
El rugby es un deporte que tiene una aceptación notable en la práctica masiva, pero a su vez acarrea una serie de cuestiones que lo encasillan ha no profesionalizarse. El aspecto económico es decisivo y en los últimos años el deporte ha evolucionado con notoriedad y quizás no sea un camino muy lejano el despegue definitivo.