24 octubre 2011

Entrevista a Tomás Vallejos Cinalli

El gran salto de pasar
del Club Logaritmo a
ser parte de los Pumas

(Por Nicolás Martínez) El segunda línea de los Harlequins de Londres y los Pumas, Tomás Vallejos Cinalli se muestra en su mejor momento de su carrera dentro del rugby. Con buen presente en su equipo inglés y consumado su debut en el seleccionado nacional, en el Mundial de Nueva Zelanda, el surgido del Club Logaritmo contó sus inicios en el deporte y su vida a lado del rugby.

¿Cómo empezaste a jugar al rugby?
Empecé a jugar al rugby debido a mi familia. Mi abuelo jugó este deporte, mi papá también lo hizo y por eso es que yo me metí en esto. Soy la tercera generación de jugadores en la familia, está en la sangre supongo.
¿Qué significa Logaritmo para vos en tu vida?
El club es mi segunda casa. Me abrió las puertas para que conociera el rugby. Mi abuelo fue socio fundador de Loga (Logaritmo Rugby Club), y siempre desde que era chico toda mi familia se la pasó en el predio de Ibarlucea. Mi viejo jugó ahí y yo seguí sus pasos. Ahí tengo a mis mejores amigos y un millón de historias que me pasaron a lo largo de los más o menos 20 años que estuve en el club. Es mi vida y un lugar que siempre tengo presente.
¿Qué sentís al haber salido de Loga y llegar a donde llegaste?
Es un orgullo, por lo que para mi Logaritmo representa en mi vida. No suele suceder que de este club se vayan muchos a jugar afuera como me pasó a mí.
Llegar a formar parte de un equipo de liga inglesa, ser convocado a los Pumas y poder jugar un mundial con mi selección, es una alegría enorme que tengo, mi mayor orgullo. Y todo eso creo se ve correspondido en lo que Logaritmo me dejó cuando jugaba ahí, lo que aprendí de cada entrenador, cada compañero, cada partido y cada viaje que tuve desde las infantiles hasta primera. El club me dio la posibilidad de ser lo que hoy estoy disfrutando.
¿Cuál es tu mejor recuerdo jugando al rugby?
Y por lo sucedido, queda a las claras que es haber jugado en un mundial con los Pumas. Pero dejando de lado eso, si tengo que elegir una en especial, se me hace un tanto difícil, aunque sí existen dos situaciones que siempre las tengo presentes. La primera es cuando debuté en el plantel superior de mi club en primera división, en Logaritmo. Fue realmente una experiencia muy emocionante y lo recuerdo cada vez que entro a una cancha. Y la otra situación es cuando firmé mi primer contrato en Queen’s Inglaterra, esa creo que fue una experiencia única, porque me dio paso a convertirme en un jugador profesional y me abrió el camino para jugar un nivel de rugby muy bueno mundialmente hablando.
¿Cuál es tú peor recuerdo dentro del rugby?
Me cuesta pensar alguno. Pero cuando era más chico, si me acuerdo que había puesto la cabeza y todo mi esfuerzo para poder llegar a ser parte del plantel de Argentina Sub 21, Los Pumitas, y no pude hacerlo, porque quedé afuera justo en la última selección de jugadores y eso en ese momento me frustró bastante, pero no dejé que me detuviera en mi carrera. Lo tomé como un aprendizaje más.
¿Desde chico ya querías jugar al rugby?
Y es difícil decir que sí, porque uno cuando es más joven tiene muchas cosas en la cabeza. Yo era un chico como todos que hacía de todo y además jugaba al rugby. Pero creo que a los 16 o 17 años, decidí completamente que lo mío era jugar y que tenía en mente ser un jugador profesional. En eso me enfoqué y puse lo mejor de mi para conseguirlo.
¿Qué hubieses hecho si no jugabas rugby?
Es una buena pregunta, porque no tengo respuesta para eso. La verdad que no tengo idea que hubiese podido hacer si no era el rugby mi destino. Supongo estaría en Argentina, con mi familia, y trabajando en algo, pero me resulta difícil decirte a que estaría dedicado. Es que nunca me pongo a pensar en eso, porque amo demasiado al rugby.
¿Cuál es el mejor consejo que podes dar a los chicos que empiezan a jugar?
Y el mejor consejo que uno puede darle, debido a lo que fue viviendo, es que lo que este deporte enseña, no está estrictamente destinado a ser usado en el rugby, sino que también te va dejando enseñanzas que se aplican a la vida de uno. Es esforzarse al máximo, hasta donde uno puede llegar y más, por el hecho de conseguir tus objetivos. Es seguir y continuar avanzando hacia delante con dedicación y voluntad.
¿Qué conclusión haces del Mundial de los Pumas y tu participación?
La verdad que estoy muy contento por lo hecho. Creo que obtuvimos un buen resultado, eso es debido a lo que Argentina supo mostrar a lo largo de la Copa. Después uno se queda con el partido contra los All Blacks, donde se trató de hacer lo máximo posible y no se pudo lograr el objetivo que era vencerlos y llegar lo más lejos posible pero igualmente estoy feliz porque dejamos todo en la cancha y eso es lo que más rescato. A nivel personal fue una experiencia bárbara, pude jugar mi primer partido con los Pumas y justamente en un Mundial, hace que sea una experiencia única, por lo que estoy muy contento y ansioso por seguir teniendo este tipo de oportunidades.