Los jugadores colaboran
con dinero y camisetas
(Por Milagros Tizi) La relación que hay entre las barras de los clubes viene de épocas muy remotas, muy viejas. Y aunque es un tema latente por todo lo que pasó por ejemplo con las peleas de las barras de Boca Juniors y River Plate, la mayoría de las personas quieren mantenerse al margen de esta situación tan incómoda. Más que nada para los jugadores o dirigentes que no quieren involucrarse ni quedar pegados con esa clase de personas. En ese marco, una de las barras que ha ganado peso en el fùtbol argentino actual es la de Independiente de Avellaneda.
El oficio de estos simpatizantes está lejos de lo estrictamente futbolístico. Javier Cantero, candidato de la oposición en las elecciones de Independiente por la Agrupación Independiente Místico reflexionó acerca del tema y dijo que ellos, a diferencia de muchas otras opiniones, no creen que lo que se llamen habitualmente como “barras bravas”, sean los principales responsables de los problemas que hay frecuentemente en los clubes.
“Los socios e hinchas comunes están encerrados en un Triángulos de las Bermudas y sus derechos se hunden en un espacio encerrado en esa figura geométrica”, dijo.
Además agregó: “Un vértice está ocupado por algunos políticos nacionales, provinciales o municipales. Contratan a las barras o los usan como porteros, choferes, guarda espaldas o lo que comúnmente se denomina ñoquis y cuando alguno de ellos es detenido, realizan los trámites necesarios para que inmediatamente queden libres.
Otro de los vértices está compuesto por los dirigentes de los clubes que les dan dinero, entradas o espacios de poder, con la cobranza de los estacionamientos, ingreso de turistas al estadio o reventa de entradas”.
“Y en el último lugar de la cúspide están las barras. Los políticos afirman que la culpa la tienen los dirigentes que les dan dinero y entradas, nosotros no podemos hacer nada.
En cambio, por el lado de los dirigentes señalan que la culpa la tienen los políticos que les dan trabajo y los sacan de la comisaría si los denuncian. Después salen y los tenemos que volver a cruzar y ponemos a nuestra familia en riesgo. En ese triángulo se desvanecen los sueños de los hinchas que aman a los clubes”, concluyó el candidato a presidente de la institución de Avellaneda con mucho temor ante la declaración.
Por su parte, los barras, justificándose, soslayan: “Los políticos se hacen millonarios y los dirigentes se quedan con dinero de los clubes por la venta de jugadores. Y nosotros ponemos el pellejo por ellos. Queremos también compartir las ganancias”.
A diferencia de lo que afirmó el postulante a presidir la dirigencia de Independiente, uno de los hinchas más caracterizados del conjunto de Independiente expresó que en el tema de “usar” a los dirigentes, “es todo lo contrario”. “Sucede de las dos partes, no sólo de la dirigencia, es un ida y vuelta”, manifestó a LarevistadeDeportea uno de los integrantes de la barra, que prefirió reservar su identidad.
Los negocios son un tema frecuente aunque muy pocos se atreven a hablar del tema con total naturalidad. Por un lado están los barras, que no quieren que se sepa de sus negocios y del otro lado están los dirigentes y los jugadores, que eluden el tema para no tener problemas con los hinchas que se sienten dueños de los clubes.
Uno de los defensores centrales del equipo profesional, que debutó a fines de 2009 y con un futuro próximo y prominente en el fútbol europeo, cree que no tienen mucha relación con ellos, pero tratan de mantener ese margen, esa distancia de poco diálogo. Saben que no están pasando un buen momento y saben que ellos se ponen mal ante estas situaciones y que son una parte diferente del club.
En ese sentido, el defensor expresó: “Lo que sea fuera de lo del fútbol tratamos de no opinar, de no meternos… Tenemos que enfocarnos más que nada en los resultados, en temas que haya que mejorar, las cosas que hay que corregir pero yo creo que si se dan los resultados y hay una mejoría creo que el tema de la barra y todo eso se puede llegar a solucionar, ¿no?”.
En cambio, uno de los jugadores más desequilibrantes del conjunto de Ramón Ángel Díaz, se animó en reconocer lo que muchos por miedo u otras circunstancias tratan de ocultar: “En lo personal no me pasó. Alguno colabora con algo que se necesita, por ahí si hay un viaje siempre se les puede dar una mano para ayudar al hincha, eso es bueno”.
El delantero, que ha tenido un papel importante en la Copa Sudamericana, también afirmó: “De vez en cuando sí se les da algo de plata para los viajes o lo que sea y como te dije es una relación que tienen los jugadores con la hinchada. Los conozco de vista, de hablar, me saludan, se presentan pero no tampoco tengo relación”.
Por el lado de la dirigencia, el vicepresidente segundo de Independiente, Dino Hugo Barrueco, expresó que la relación con los barras “es normal, como en todos los clubes”. “En cierto modo hay una irritabilidad en la gente, sobre todo después de lo que sucedió después del partido con Boca Juniors en la despedida del Turco Mohamed y lo último que pasó con Jonathan Bottinelli el jugador de San Lorenzo”, justificó.
En cuanto a la referencia recurrente de toda la prensa de los supuestos negocios de los dirigentes con las barras, Barrueco sentenció con toda seguridad que en Independiente “eso no es cierto”. Lo que afirmó con total seguridad es que con el déficit que tiene el club, de 190 millones de pesos, no están “en condiciones de pagarle a nadie”. “Se habla mucho de este tema pero nadie tiene pruebas suficientes. Al menos, eso es lo que pasa en Independiente y creo que en los demás clubes”, sostuvo.
Algunos jugadores más jóvenes, que hicieron las inferiores en Independiente, prefieren no opinar del tema. Otros con más experiencia también se desinteresan al responder sobre las barras y los supuestos negocios para seguir manteniendo esa relación distante. Otros, para dedicarse sólo a lo estrictamente futbolístico y otros simplemente por no querer tener ningún tipo de trato con los periodistas que trabajan en los diferentes medios de comunicación.
La opinión de todos los entrevistados fue variada, depiendo mucho de su experiencia. Los hinchas de los diferentes clubes se preguntan de alguna manera cómo hacen los barras para ir a los Mundiales. Al respecto, el integrante de la hinchada de Independiente aclaró: “Para el último, a Sudáfrica, hicimos toda una movida. Pusimos algunos sponsors en uno de los trapos grandes que tenemos y después sin el apoyo de los jugadores no hubiera sido posible, nos daban camisetas para sortear, hacer algunas rifas. Pero esa fue toda la movida que hicimos para el viaje”. Además agregó: “Nosotros somos de ir a todos lados y hay veces que no se puede. Por ahí hace falta alguna ayuda o plata para algún micro y para el cotillón y ahí nos dan una mano”.
En ciertos momentos se necesitan además contactos con la policía. “Ahora nos conocemos todos, también tenemos conexión con otras hinchadas pero con la policía sí, más que nada para organizar el tema de los viajes y que no pase nada raro en el camino”, declaró uno de los líderes de Pablo “Bebote” Álvarez, mandamás de la barra de Independiente.
Este hincha caracterizado prefiere que los demás opinen acerca de sus negocios y declaró: “Que cada uno piense lo que quiera. Se dicen algunas cosas que son verdad, otras cosas que son giladas pero que cada uno piense lo que quiera”.
Javier Cantero, candidato opositor en las elecciones futuras de Independiente que se darán el 18 de diciembre, aseguró que la hinchada de Independiente es una de las más peligrosas del fútbol argentino porque es una de las barras organizadoras de los viajes para ir a ver a la Selección a los Mundiales, y que se han unido con otras barras en “Hinchadas Unidas Argentinas”. Y se resiste a creer que este tema pueda llegar a cambiar.
“¿Quién hubiera dicho hace unos años que se podrían casar dos personas del mismo sexo y hasta inclusive adoptar chicos? ¿Quién hubiera imaginado que Argentina no tendría que ir a pedirle al FMI (Fondo Monetario Internacional) y no le debiéramos nada? Si, cambiaron cosas tan importantes para la vida de las personas, ¿cómo no vamos a poder solucionar este tema? Si al fin y al cabo es un problema policial y de ordenamiento en espectáculos públicos”, concluyó el dirigente.
En conclusión, como declaró Javier Cantero, es posible cambiar esta situación siempre y cuando todas las personas que viven del fútbol y lucran con el sentimiento de los simpatizantes vean la posibilidad de separarse de los negocios que hacen acerca de este deporte y sus alrededores. Porque los negocios con los barras van más allá de una situación de poder, interés político y económico, y si pudieron cambiar cosas tan importantes en Argentina, ¿por qué esto no puede tener solución? Si se quiere, se puede cambiar. Sólo hay que tener muy en cuenta que hay que colocar todo el interés en cambiar las cosas y va a mejorar todo en el país.
