07 noviembre 2011

Posta 4x100 de natación

Ilusiones y brazadas
que valieron bronce
Tras lograr la medalla en los Panamericanos, Lucas Del
Piccolo habló sobre lo sucedido y lo vivido para poder logarlo

(Por Javier Silva) Lucas Del Piccolo formó parte de la posta argentina en “4x100 relevos” que consiguió la medalla de bronce en los Juegos Panamericanos de Guadalajara y contó cómo fueron las sensaciones y el trabajo para la conquista. Casildense y residente en Rosario, participó de un logro trascendental en una disciplina que en el país tiene pocos antecedentes en el formato equipo.

Al ser un hecho poco frecuente en la natación argentina, el nadador no olvidó las emociones del momento y en cuanto a lo realizado remarcó: “Tenía que estar muy seguro de mi largada. En ese momento no podés pensar en dónde están los rivales”. Sabiendo las oportunidades de los rivales, dijo que “era sabido que Brasil y Estados Unidos se iban a cortar solos”, por lo que la competencia estaba en México y Venezuela. “Uno agarra mañas y más en la posta. Por ejemplo yo iba último y veía cómo iban los otros”, destacó.
Por otro lado, explicó cómo fue la labor realizada en los momentos previos a los Juegos, a los cuales venía apuntando desde el mes de agosto. “Cuando volví de los Torneos Interfederativos le puse todas las fichas a los Panamericanos junto a mis entrenadores”, definió. Además, no dejó de lado el viaje a San Luis de Potosí, Bolivia, donde estuvo un mes para acostumbrarse a la altura. En cuanto a los objetivos, reconoció que el mismo era conseguir la tercera medalla en esta especialidad, por lo que el trabajo en equipo se tornó una cuestión fundamental para lo colectivo. “La clave fue el trabajo en equipo. No sólo en la carrera, sino en todo el torneo”, sentenció.
Junto al rosarino Marcos Barale, el también casildense Federico Grabich y el rionegrino Lucas Peralta, Del Piccolo confió un trabajo que tuvo su preparación en equipo de manera prevista y de un proceso que se venía concretando desde hacía tiempo. “Lo que más habíamos trabajado era lo de la largada, aunque lo técnico uno lo tiene que seguir puliendo porque sino se pierde”, aseguró. Aun así, agregó que “nadar con la cabeza es fundamental para ahorrar energía”. Un todoterreno.
Por otro lado, también se refirió a lo personal y sus responsabilidades fuera de las piscinas como estudiante de Educación Física y de Kinesiología. “Las hago pero prefiero dedicar el mayor tiempo al agua y otras cosas --subrayó--. Nadador puedo ser estos años, después no voy a poder nadar más, pero sí seguir estudiando”.
Finalmente, meditó lo logrado y expresó: “Al margen de los resultados, ya el estar ahí es muy lindo. Ver mi bandera en México y mi nombre, es un premio muy bueno”. Sin embargo, miró hacia delante y sabe que lo suyo sigue, ya que proyecta el Campeonato Argentino en diciembre, el Sudamericano de Brasil y, en algún momento, los Juegos Olímpicos. “El año que viene (Londres 2012) es muy difícil, pero tenemos confianza en el trabajo que hacemos”, fundamentó.
El estilo de nadado no importó. Ni crol, ni espalda. Un logro basado en el esfuerzo grupal tiene un plus que el deportista sabe percibir. Lucas Del Piccolo no fue la excepción y demostró su satisfacción. Y cómo no. Feliz como él en el agua.